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FCFM lamenta el fallecimiento de Lidia Mena

FCFM lamenta el fallecimiento de Lidia Mena

Viviana Lorca, técnica del Laboratorio de Calidad de Aguas del Depto. de Ingeniería Civil, conoció a Lidia en el jardín infantil donde ambas llevaban a sus hijos.  “Siempre estaba preocupada por los demás, por sus hijos, por su casa. La vida me premió al conocerla porque para mí siempre fue un ejemplo de amor, especialmente hacia sus niños”, afirma Viviana, quien la acompañó hasta sus últimos momentos.

“El jueves realizamos una misa familiar en su casa. Como me dijo un amigo de la Pastoral de la Facultad, algo que hay que aprender de ella es que partió en paz, sin compromisos pendientes; ella partió en paz incluso con el medioambiente”, dice Viviana. Dicho compromiso comenzó desde joven, cuando guardaba todo lo que pudiese ser reciclable.

Patricia Escobar, secretaria del Área de Humanidades, también recuerda este compromiso de Lidia. “Reciclaba todo, era muy ordenada”, afirma, junto con destacar “su entrega por sus hijos, era un ejemplo a seguir para todas nosotras”. Patricia enfatiza igualmente lo “criteriosa, reservada y excelente amiga” que siempre fue.

Asimismo, Lilian Aedo, asistente de la Biblioteca Central, se refiere a Lidia como “una excelente persona y muy buena compañera. Yo la conocí cuando llegué a la Facultad, y ella me acogió y me ayudó a aprender todo lo referente a la central, donde trabajé mis primeros años, recuerda Liliana, otra de las amistades cercanas que cultivó Lidia en la FCFM.

"Lidia fue siempre compasiva y amable en su atención en la central telefónica (la voz de la Facultad). Nunca una queja, nunca un enojo por nuestros olvidos, siempre con una sonrisa volvía una y otra vez a darnos la información. Sin duda, es una gran mujer que despertó la admiración de muchas de nosotras,  por su grandeza  como mamá, por su entrega en el trabajo, por el gran deseo de superación", destaca Cristina Oyarce, secretaria asistente de la Oficina de Arquitectura de la FCFM.

Por último, Maricarmen Núñez, secretaria del Depto. de Ingeniería Mecánica, junto con destacar su entrega como madre, recuerda una anécdota de Lidia: "Hace muchos años atrás una mañana de invierno un hombre que dormía en las bancas de Beauchef amaneció mojado porque había llovido durante toda la noche, le llevó café y un pan, pero ella no descansó e hizo todas las gestiones hasta que logró que fuera trasladado al Hogar de Cristo, con lo cual lo salvó de morir por hipotermia".

Lidia falleció a los 54 años producto de un cáncer al hígado, luego de desempeñarse en la central telefónica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas por casi 30 años.

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