Más relajados, pero con la emoción de oficializar su ingreso a la Universidad de Chile, llegaron los futuros mechones al proceso de matrícula que se llevó a cabo los días 11, 12 y 13 de enero y que finalizó con 802 nuevos estudiantes, que se suman a las filas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM).
Esta cifra contempla 702 cupos de admisión regular mediante PSU y el resto a través de cupos especiales: Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa (SIPEE), Beca de Excelencia Académica (BEA), Programa de Equidad de Género (PEG), y cupos para extranjeros y deportistas destacados.
El primer puntaje de ingreso fue de 824,5 mientras que el puntaje de corte –por admisión regular- fue de 722,3.
Este año, sobre la cifra total, se matricularon 27% de mujeres –que incluyen los 40 cupos PEG-, aumentando el porcentaje de ingreso de 2015. En cuanto a regiones, un 24,6% de estudiantes son de provincia, siendo la VI y la VII regiones los lugares de origen más recurrentes.
Un tema a destacar es la cantidad de estudiantes matriculados que declararon ser parte de una etnia: 51 mechones reconocen su origen aymara, diaguita o mapuche. “Estos estudiantes provienen de colegios tanto municipales como particulares, y sus puntajes de ingreso son variados. Esto refleja que la Facultad es más diversa de lo que parece”, señala el Secretario de Estudios de la FCFM, Alfredo Lucas.
En cuanto a los colegios de procedencia, se mantiene la tendencia de otros años: 26% de colegios municipales, 33% de particular subvencionado y 41% de particulares pagados.
Recepción a los nuevos matriculados
Este año, la FCFM tuvo un número de postulaciones récord de 3.123 estudiantes que optaron por uno de los 685 cupos de admisión PSU a Plan Común de Ingeniería y Ciencias, una tensa espera que culmina con el proceso de matrícula. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas se ha preocupado de que esta etapa sea lo más fácil y amena posible, evitando esperas y trámites engorrosos. “Desde el 2013 en adelante hemos trabajado en mejorar el sistema de atención y recepción de los estudiantes y sus padres, contamos con personas capacitadas para resolver dudas, y monitores -estudiantes de la Facultad- que hacen de este proceso algo más que sólo un trámite. Esto ha hecho que los niveles de satisfacción de los nuevos alumnos haya mejorado sustancialmente durante los últimos años”, explica Alfredo Lucas.
Esta mejora en la calidad del servicio también se extiende a los alumnos antiguos, quienes se matriculan en marzo. “Ellos tienen otras prioridades como es la rapidez del proceso, por lo que estamos trabajando para que el estudiante viva esta instancia lo más expedita posible”, concluye.