La carrera de Ingeniería Forestal, acreditada por seis años, ofrece una malla curricular de excelencia, un plantel académico de primer nivel y reconocimiento internacional, diversas actividades de formación en Campus Sur, salidas a terreno desde primer año y un grato ambiente para estudiar de cerca la naturaleza.
De esta manera, nuestros profesionales pueden desempeñarse con sólidas bases científico-tecnológicas y con un fuerte compromiso con la conservación de la naturaleza, la sustentabilidad de los recursos naturales y la protección social y medioambiental de nuestro país y el mundo entero.
Diego Díaz está terminando la carrera y sostiene que “no existe solamente una cosa que me haya sorprendido de la carrera, el hecho de aprender y comprender cómo funcionan muchas cosas del ecosistema me sorprende todo el tiempo, sin embargo, también el lado industrial me ha sorprendido bastante, la cantidad de productos que se pueden aprovechar de los bosques sin generar daños es realmente gigante”.
“Elegí esta carrera porque quería algo que no conllevara estar siempre en la oficina y en la ciudad, sino más bien estar constantemente en terreno, conociendo nuevos paisajes y plantas. Recuerdo que lo que hizo decidirme por Ingeniería Forestal fue cuando conocí el Campus Antumapu, gracias a una visita guiada de Futuro Mechón UChile. Inmediatamente me sentí maravillada por la belleza del Campus, tiene muchas áreas verdes y pequeños bosques que no se compara con otras facultades”, afirmó Macarena Villalobos, quien se acaba de titular de Ingeniera Forestal.
Ingenieras e ingenieros forestales han cumplido un importante rol en la conservación de la biodiversidad, tantos en áreas silvestres protegidas por el Estado como en las particulares. La importancia de esta misión radica en la salud humana, animal y medioambiental del planeta; el buen estado y conservación de los ecosistemas disminuye las posibilidades de propagación de enfermedades infecciosas como lo es la causante de la histórica pandemia de Covid-19.
Con una empleabilidad de cerca del 90%, de acuerdo al sitio web Mi Futuro de la Subsecretaría de Educación Superior, ingenieras e ingenieros forestales pueden desempeñarse en variadas áreas tales como restauración, evaluación de la morfofisiología de plantas y árboles, análisis de suelos, generación de datos, mediciones de crecimiento de vegetación, planes de manejo, uso de la madera, recursos naturales renovables, fauna silvestre, ecosistema, agroforestería, patrimonio natural y cultural, protección de áreas silvestres, gestión de parques, uso de tecnologías satelitales, cambio climático, entre otras.
“Me gustaría seguir por el área de la consultoría ambiental, ya que me gusta mucho el tema de líneas base de flora y vegetación, evaluar los impactos que tienen los megaproyectos en el componente vegetal; conservación y educación también son otras áreas que me interesan mucho”, señaló Macarena, revisando la línea de trabajo a la que quiere dedicar su carrera.
Diego, en cambio, aún no se decide, pero tiene claridad en varias alternativas que son de su gusto como “la hidrología, la geomática, la silvicultura e incluso la optimización modelos, tanto de cosechas forestales como valoración de patrimonios”.
“Antiguamente el área Forestal era netamente masculino, sin embargo, en la actualidad el área se ha abierto bastante al género femenino, sobre todo ahora que el quehacer del Ingeniero o Ingeniera Forestal se ha diversificado. Un buen indicador de esto es que las nuevas generaciones de estudiantes esta carrera son en mayor proporción mujeres”, destacó Macarena sobre la equidad de género.
En el proceso de admisión 2021 hay cerca de 100 cupos disponibles para quienes quieran ser parte de esta carrera en la mejor Universidad del país, dominando el funcionamiento de los ecosistemas, la protección de los suelos, el manejo sostenible de los recursos naturales, la gestión de áreas silvestres protegidas y la conservación de la naturaleza.
Beneficios Estudiantiles
Ingresar a la universidad es una decisión importante y, entre otras cosas, se debe considerar que involucra una serie de gastos como la matrícula, el arancel anual de la carrera y la mantención. Existen diferentes fuentes de financiamiento que entregan apoyo económico para subvencionar parte o la totalidad de estos gastos, tales como el Ministerio de Educación (Mineduc), la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), la Comisión Ingresa, la Universidad de Chile y la propia Facultad.
Para el arancel esta Casa de Estudios dispone de la Beca Universidad de Chile que es de excelencia académica. Mientras que para gastos de mantención, se dispone de la Beca de Atención Económica (BAE), que entrega un monto de dinero en efectivo; el Programa de Corresponsabilidad Paternal, que apoya a las y los estudiantes que tienen hijos o hijas; la Beca de Emergencia, que ayuda con dinero por una vez para resolver una urgencia que él o la estudiante o su grupo familiar no pueda solventar, y el Programa de Residencia Universitaria, que acoge a estudiantes principalmente de regiones y de escasos recursos.
Para acceder a estos beneficios se debe completar el Formulario de Caracterización Estudiantil (FOCES) *link*, que es la herramienta que tiene la Universidad para recoger la información de la acreditación socioeconómica de cada estudiante. La información se cruza con el Registro Social de Hogares, por lo que es importante mantenerlo actualizado.
“Desde la Facultad, con el equipo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (DAEC), hemos apoyado con la conectividad de estudiantes, a través de préstamo de equipos y entrega de chips de conexión a internet. Para este año, ya tenemos considerado mantener esta ayuda a quienes lo soliciten y lo acrediten a través de los canales regulares”, afirmó el profesor Andrés Plaza, director de la DAEC.
Para más información sobre estos y otros beneficios de la Universidad, se puede revisar el sitio web de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE).
