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Proyecto U. de Chile permitió sextuplicar recaudación fiscal por licitación para tecnología 5G

Proyecto U. de Chile permitió sextuplicar recaudación fiscal

Tradicionalmente en nuestro país, la asignación del espectro radioeléctrico para tecnologías 4G, 3G y otras se realizaba a través de procesos técnicos administrativos o "beauty contest". En ellos, los participantes presentaban un proyecto técnico que se comprometían a realizar y -sólo si varios de ellos empataban- se hacía una licitación poco competitiva, en la cual -por lo general- había un bloque garantizado para cada participante. De esta manera, al haber poca competencia, las ofertas económicas distaban de ser óptimas y, por ello, la recaudación en las distintas licitaciones era muy baja.

Sin embargo, esta situación ya será cosa del pasado gracias a un proyecto liderado por directivos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) y un equipo del Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile que implementó un nuevo sistema de subasta pública en el último proceso de licitación para la tecnología 5G en Chile, concurso que finalizó en febrero recién pasado, y que permitió recaudar 453 millones de dólares para el Estado. Esto equivale a un aumento de 512 por ciento o seis veces el monto generado por la suma de todas las licitaciones de espectro en la historia de Chile, que alcanzan los 74 millones de dólares.

“Los resultados permiten afirmar que se cumplieron todos los objetivos que el regulador se propuso. Participaron las principales empresas de esta industria, adjudicando espectro a tres de ellas (Entel, Movistar y WOM) en un proceso competitivo”, señala el equipo integrado por Juan Escobar, director del Instituto Milenio de Imperfecciones de Mercado y Políticas Públicas (MIPP); José Correa, investigador principal del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) e investigador invitado del MIPP y del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI); y Rafael Epstein, investigador titular del ISCI, además de los investigadores jóvenes Natalie Epstein y Yerko Montenegro.

Subasta 5G

En febrero de este año, nuestro país realizó el concurso 5G con el objetivo de asignar el espectro radioeléctrico que permitirá desarrollar esta tecnología, un recurso limitado que constituye un bien de dominio público. El concurso contempló tres licitaciones independientes:

  • Banda de 700 MHz: 1 bloque de 20 MHz
  • Banda de AWS GHz: 1 bloque de 30 MHz
  • Banda de 3.5 GHz: 150 MHz, divididos en 15 bloques de 10 MHz

Los investigadores cuentan que para cada una de estas tres licitaciones se utilizó la subasta conocida como “sobre cerrado de primer precio”, con la condición de que cada participante tuviera la obligación de entregar cobertura de servicios en una zona similar del territorio nacional a la de los concursos anteriores (4G, 3G).

Para el caso de la banda de 3.5 GHz (la licitación más importante), se implementó un mecanismo de tipo combinatorial (donde se subastan múltiples objetos y las ofertas pueden ser por subconjuntos de objetos y no necesariamente por cada uno por separado), con el fin de maximizar las sinergias que podían ocurrir entre 15 bloques que se dividieron en dos partes; 10 bloques de 10 MHz en la parte baja y 5 bloques de 10 MHz en la parte alta.

Sobre esta fórmula, explican, “implementamos una subasta de tipo cerrada que es más simple y minimiza los riesgos de colusión para un bien estratégico que se asigna por 30 años. El diseño implementado permite que las firmas expresen sus economías de escala, por lo que naturalmente fomenta la participación”.

Para los 15 bloques de la banda de 3.5 GHz, el equipo de investigadores decidió implementar este mecanismo combinatorial, ya que los antecedentes sugerían que diferentes combinaciones de estos bloques tenían mayor valor para algunas empresas, mientras que otras combinaciones eran más valiosas para otras. “Esta realidad nos llevó a recomendar la conveniencia de permitir ofertas por 'paquetes' de bloques”, comentan.

En esta licitación participaron cinco empresas: Borealnet, Claro, Entel, Telefónica y WOM, de las cuales Entel, Movistar y WOM se adjudicaron espectro radioeléctrico. La mayor intensidad competitiva se produjo en la licitación del 3.5 GHz, lo cual confirmó -indican- la ventaja de haber elegido el mecanismo combinatorial.

“Esperamos que este caso sirva de experiencia para asignar en forma eficiente otros bienes públicos para que el mundo privado, sobre la base de inversión e innovación, logre el máximo potencial de los mismos”, concluyen los investigadores.

5G y su utilidad

La sigla 5G hace referencia a la quinta generación del estándar para tecnología de telefonía móvil, que especifica velocidades más altas y latencia -tiempo que transcurre entre que se envía un paquete de información y este llega al receptor- más baja que las generaciones anteriores. Esto permite mayor velocidad de descarga y la posibilidad de proveer internet a los hogares, así como desarrollar el “Internet de las Cosas”, IoT por su sigla en inglés.

La primera generación o 1G permitió las llamadas por celulares, 2G habilitó la mensajería, 3G permitió acceder a internet y 4G entregó banda ancha móvil. Con la tecnología 5G, la menor latencia permitirá mejores, nuevas e impensadas aplicaciones para la sociedad. Es así como podremos crear o mejorar un sinnúmero de aplicaciones en el hogar, la industria y el transporte, al tiempo de acceder a realidad aumentada, educación a distancia, telemedicina y comando remoto de equipos geolocalizados, además de posibilitar una gran cantidad de dispositivos conectados simultáneamente y otras aplicaciones que hoy todavía ni siquiera se visualizan.

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