Lab4u es el nombre de la start up chilena, creada hace poco más de un año por Álvaro Peralta, estudiante de Magister del Departamento de Ciencias de la Computación de la FCFM; Komal Dadlani e Isidro Lagos, ambos bioquímicos de la casa de Bello; y Rodolfo Águila, biotecnólogo de la UNAB.
Esta iniciativa logra transformar cualquier smartphone en un laboratorio científico, un significativo aporte considerando que alrededor de un 57 por ciento de los escolares posee un teléfono de estas características y, según cifras del BID, sólo un 12 por ciento de los colegios de nuestro país cuenta con un laboratorio.
La idea es que los celulares inteligentes pueden transformarse en una serie de instrumentos útiles para hacer experimentos científicos mediante cuatro herramientas desarrolladas: la primera de ellas es SpectroCell, aplicación que permite convertir la cámara del aparato en un sensor de luz, permitiendo determinar la concentración de una disolución desconocida sólo con una foto, la que a través de un reconocimiento y procesamiento de imagen, transforma el celular en un colorímetro. La segunda se denomina Lab4Physics, y utiliza los sensores incorporados en estos aparatos móviles como el acelerómetro, giroscopio o magnetómetro, permitiendo registrar movimientos de péndulo, medir la velocidad, cantidad de energía cinética, entre otros. La tercera es un microscopio que mediante un lente externo logra aumentar una imagen hasta 40 veces. Finalmente la última herramienta es llamada realidad aumentada, la cual funciona en base al reconocimiento de patrones, donde el estudiante puede ver animaciones en su dispositivo.
La idea de Lab4u es colaborar con la ciencia y poder llegar a las distintas realidades sociales, entregando soluciones para la educación científica y acercando ésta a los alumnos de una manera rápida e interactiva. De hecho esta iniciativa surgió de las propias necesidades que tenían los fundadores de este emprendimiento.
Los fundadores de Lab4U
El interés por la ciencia y la tecnología llevó a los cuatro fundadores, todos menores de 30 años, a consolidar el proyecto en julio de 2013 a través de Start Up Chile con US$40.000 de capital. Este primer logro les permitió llegar a ser parte de SociaLab, movimiento de transformación social que impulsa soluciones innovadoras que ayudan a promover la equidad social. Actualmente trabajan con la incubadora 3IE y con el aporte de la Fundación Ciencia y Vida. Así, en total consiguieron US$240.000. Hoy sus aplicaciones ya han sido probadas en varios establecimientos educacionales del país y recientemente lograron un acuerdo con el Instituto Nacional y el colegio Nido de Águila.
Junto con las nuevas aplicaciones, están desarrollando una plataforma de guías de ejercicios que permitirá a los usuarios de esta tecnología comparar sus resultados.
“Nuestro sueño es llegar a todos los colegios de Chile y que nuestra aplicación se expanda a otras fronteras y sea bien utilizada. La física, la matemática y la química también son entretenidas si se saben explicar”, señaló Isidro Lagos.
En esta misma línea, su socio Álvaro Peralta, agrega que “la mayoría de los colegios no tienen los recursos para comprar grandes laboratorios, pero la tecnología, internet y los celulares son parte de la mayoría de los jóvenes de hoy. Nosotros mezclamos algo que existe y que les gusta, con la ciencia”, indicó.
Finalmente Komal dadlani, CEO de Lab4U, agregó que “cada día crece el índice de ventas y uso de smartphones y tablets, con tecnologías asociadas a juegos y navegación como GPS, acelerómetro, magnetómetro y cámara. Nosotros utilizamos estas herramientas para un uso diferente, vivir la ciencia, crear un laboratorio de bolsillo”, concluyó la bioquímica.