Como ya es tradición, el Instituto de Ingenieros de Chile anunció a los ganadores de sus premios anuales. Este año, junto a la Medalla de Oro otorgada al Prof. Francisco Brieva del Departamento de Física, el organismo distinguió al proyecto TAOTE, el ecógrafo ultra portátil creado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, con el premio Ramón Salas Edwards, el cual tiene por objetivo destacar el mejor trabajo científico o tecnológico relacionado con la ingeniería.
“Para nuestro equipo de investigación y desarrollo es un verdadero honor y orgullo que la comunidad de ingenieros, a través de una institución señera como el Instituto de Ingenieros de Chile, reconozca los esfuerzos desplegados en pos de la concepción, diseño e implementación de un equipo de ecografía ultra portátil y de bajo costo, y lo considere un desarrollo relevante en el ámbito de la ingeniería y la medicina. Este premio constituye una fuerte motivación para continuar trabajando con más ímpetu en otros aspectos relacionados con este producto, de modo de potenciar las capacidades del dispositivo actual”, señala el académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Manuel Duarte, quien junto al Prof. Carlos Conca del Departamento de Ingeniería Matemática y al médico cirujano John MacKinnon, lideraron el proyecto.
La idea de la creación del ecógrafo ultra portátil comenzó a forjarse hace unos ocho años atrás, financiado por Corfo Innova, y con la participación de las empresas MacKinnon & Asoc. Ltda. y Megasalud. La base de su portabilidad es el uso de un hardware programable de gran poder y tamaño reducido que es capaz de procesar y almacenar la información que provee el transductor que toma contacto con el cuerpo. De esta manera, el procesamiento de la información es rápido y eficiente.
“Hoy se comienza a consolidar la etapa de comercialización del producto, iniciando, por una parte, la fase de producción y comercialización y, por otra, seguimos investigando y preparando nuevos desarrollos para el ecógrafo ya existente. Tenemos todo el entusiasmo para continuar nuevos desarrollos pensando en la concepción de TAOTE 2.0. En este contexto, se consiguió que TAOTE sea utilizado en la enseñanza en una escuela de medicina del país, lo que en sí constituye una innovación en el modelo educativo de esta disciplina. Ahora nos preparamos para salir al mercado de la atención primaria, en el cual podemos generar valor al ayudar a reducir listas de espera y gastos innecesarios en exámenes complejos”, explica el Prof. Duarte sobre el equipo que ya tiene patentes asociadas tanto en Chile como en Estados Unidos.
Uno de los aspectos del proyecto que destaca el académico del Departamento Ingeniería Eléctrica es la multidisciplinariedad del grupo creador. “El trabajo conjunto entre las disciplinas de medicina, ingeniería y diseño, y por otra parte, el diseño y desarrollo de electrónica de frontera, desde Chile, cuya manufactura es concretada por fábricas de clase mundial, es un logro significativo en este proyecto. La composición etaria y multidisciplinaria del equipo de personas que han participado, ha sido otro factor importante que permitió superar los momentos difíciles”, indica, agregando que “estamos ad portas de la Medicina 2030, y TAOTE es una semilla en el nicho de la innovación en Chile que el gobierno podría hacer germinar hacia un polo de desarrollo tecnológico nacional. Pero, también todo el proceso de I+D+i ha sido una experiencia de mucho aprendizaje y enriquecedora, que se inserta muy bien en el espíritu de lo que pretenden lograr los proyectos Ingeniera 2030 de nuestra Facultad”.
Para finalizar, el Prof. Duarte concluye que “la FCFM es la principal institución de enseñanza de la ingeniería en Chile, y responsable entonces de marcar el rumbo en relación a cómo el desarrollo tecnológico, la innovación, y el emprendimiento, son la ruta y principales pilares que nos permitirán concretar el anhelo de transformarnos en país desarrollado. Este proyecto es un esfuerzo palpable, dentro de varios otros esfuerzos que deben realizarse, para probar que la diversificación de la matriz productiva y económica del país no solo es factible si no que altamente provechoso para la sociedad en su conjunto. El desarrollo de tecnologías complejas, sustentadas en propiedad intelectual creada en Chile, y que satisfaga necesidades de grandes mercados, es vital para llegar a ser un país desarrollado”.
TAOTE también contó con la colaboración de los investigadores Nicolás Beltrán (QEPD), Vader Johnson y Rodrigo Maureira.
