Impulsar un acercamiento entre la industria y la capacidad de investigación que tiene Chile en Biotecnología, cuyo ámbito de aplicación contempla desde las industrias química y minera hasta salud y medioambiente, es uno de los objetivos del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB).
CeBiB es un centro basal de excelencia financiado por el Programa de Investigación Asociativa de Conicyt. Se encuentra albergado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de la Chile y tiene núcleos investigativos en las universidades de Antofagasta, de Santiago de Chile, de La Frontera y Los Lagos.
Uno de los objetivos del centro es busca aportar a la rentabilidad y sustentabilidad de los distintos sectores productivos del país, contribuyendo a que el modelo de desarrollo de Chile pase de uno dependiente de las materias primas a otro basado en el valor agregado.
En este sentido, la biotecnología puede jugar un rol clave, tal como ha sido en otros países, lo que requiere no solo un fuerte impulso gubernamental, sino también la contribución de la industria en Investigación y Desarrollo (I+D), para superar el actual 0,16% del PIB registrado por la OCDE.
Es que en las economías más desarrolladas, la inversión privada en I+D es motor para la innovación y la productividad. Por ejemplo, en Estados Unidos, el sector de negocios desarrolla una intensiva actividad en I+D aportando el 2,04% del Producto Interno Bruto (PIB).
En Austria, polo europeo de aplicaciones biotecnológicas, el sector privado invierte el 2,17% del PIB y en Finlandia esa cifra alcanza al 2,15%, siendo el promedio OCDE de 1,63%. Según el informe de competitividad de ese organismo, del total de inversión en I+D del sector privado en EE.UU. el 10% se destina a biotecnología, situación similar a la de Francia y Suiza.
Creando puentes
Consciente del potencial que tiene Chile en el área y de la necesidad de acercar las capacidades que tiene la biotecnología con los desafíos que enfrentan los sectores productivos nacionales, el CeBiB organizó durante septiembre de 2016 el Primer Ciclo de Encuentros con la Industria, instancia en la que científicos nacionales presentaron sus investigaciones a representantes de empresas chilenas e internacionales.
“Hemos logrado convertirnos en un polo de investigación científica de alto vuelo. Pero si esta ciencia no llega a ser relevante para el desarrollo nacional, se mantiene en el ámbito de la curiosidad científica. Este evento da inicio a una vinculación más estrecha con el mundo empresarial”, afirmó en el encuentro el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Patricio Aceituno.
En la misma línea, el doctor Juan Asenjo, Premio Nacional de Ciencias y director del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), aseveró que “algo muy importante está comenzando a pasar en Chile: se está comenzando a dar el valor que corresponde a la innovación, que es la que permite transformar la ciencia en cosas que son útiles para nuestra sociedad”.
Innovaciones en distintas áreas
Uno de los sectores en los cuales Chile tiene ventajas comparativas es el minero. En él, la empresa Ecometales –filial de Codelco–, ofrece soluciones ambientales y procesos para la recuperación de metales, lo que fue posible –explica su gerente general, Iván Valenzuela– gracias a que hace más de 10 años comprendieron “cuáles serían en el futuro las exigencias ambientales más relevantes”.
Así, EcoMetales ha recuperado más de 75 mil toneladas de cobre fino desde residuos y ha estabilizado 7.500 toneladas de arsénico como escorodita, su mayor aporte a la innovación. “Operamos la mayor planta industrial en el mundo que estabiliza el arsénico, gracias un proceso desarrollado por ingenieros chilenos”, indicó Iván Valenzuela, gerente general de la empresa.
CeBiB y Ecometales trabajan en un proyecto para optimizar los procesos de oxidación de arsénico.
Otra área que ofrece grandes oportunidades de desarrollo es la farmacéutica, ámbito en el cual la doctora Patricia Morales, representante de la Cámara de Innovación Farmacéutica (CIF) y directora de Investigación Clínica de Merck, Sharp & Dome (MSD), afirmó que “se invierten alrededor de US$ 80 millones anuales en investigación”.
“En América Latina, Chile es el que más investigación clínica concentra. Sin embargo, este escenario tiene limitantes que es necesario abordar”, aseveró, en alusión a la necesidad de fortalecer normativas regulatorias que permitan el desarrollo de investigaciones clínicas en el país, de tal manera que Chile no pierda la competitividad en la región.