Los oradores coincidieron en que no existe una preocupación de fondo, y que pese a las grandes inversiones que se han realizado en el sector, los resultados no son buenos. Para el rector Riveros, no existe en el país la convicción profunda de que tenemos un problema importante.
Al igual que el decano Nahum, la máxima autoridad de la Universidad de Chile sostuvo que el criterio económico prima en el sistema educacional, primando la rentabilidad por sobre la calidad. Un ejemplo de ello es que muchos consideran positivo la gran cantidad de universidades existentes, pero sin preguntarse por la calidad de la formación que entregan estas instituciones.
En el plano de la educación escolar, el dirigente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, dijo que el criterio basado en las ganancias económicas ha hecho que muchos colegios sólo entreguen a sus alumnos los contenidos mínimos que establece el Ministerio de Educación, careciendo de un proyecto educacional propio. Con ello, sostuvo el representante gremial, se dictan menos ramos, se contratan menos profesores y se logran menos costos.
Al mismo tiempo, Gajardo señaló que los profesores de los establecimientos públicos además tienen que lidiar con problemas como la drogadicción y violencia intrafamiliar, cuestiones que afectan a muchas familias de escasos recursos que son usuarios del sistema público de educación escolar.
Otro de los puntos en que coincidieron los expositores del foro fue la poca participación de los maestros en la confección de las políticas educacionales, las cuales se diseñan a puertas cerradas, dijeron.
Así las cosas, los análisis expuestos sostienen que la calidad educacional chilena no sólo es deficiente en la educación básica y media, sino que también se observan graves falencias en la educación superior, donde existen instituciones de dudosa calidad académica.
