Saber cuánta agua hay disponible en las cuencas del país es una información clave para tomar decisiones, ejecutar políticas públicas y planificar nuevos proyectos, sobre todo considerando que los recursos hídricos están entre los principales afectados por el cambio climático. Diferentes modelos de proyección han indicado que en Chile habrá menor disponibilidad de agua en las próximas décadas, e incluso existen estudios que muestran que eso ya está sucediendo.
La actualización del Balance Hídrico Nacional, solicitada por la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas a un equipo de especialistas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la U. de Chile, ya está en desarrollo y contiene información sobre el estado actual de la hidrología, así como de los efectos del cambio climático en la disponibilidad hídrica. “Los primeros resultados indican que el clima ha cambiado mucho; las precipitaciones han disminuido consistentemente en gran parte del país y las temperaturas han aumentado, aunque aparecen unas zonas de enfriamiento en torno a las costas. Tenemos en promedio entre un 10% y un 37% menos de disponibilidad de agua que hace 30 años atrás. Sin embargo, en algunas cuencas la disponibilidad habría aumentado puesto que el balance del 87 reportaba condiciones de escorrentía nulas”, indica Miguel Lagos, investigador del Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC), coordinador técnico del proyecto.
El objetivo principal del proyecto es actualizar los datos del último balance, vigente desde 1987. “La DGA, después de 30 años, busca determinar la disponibilidad de agua a nivel de todo el territorio nacional. Con esta metodología estamos utilizando técnicas muy modernas de modelación y capacidad de supercómputo que no existían 30 años atrás”, explica el investigador.
Por ello es que este martes un grupo de especialistas de diversas instituciones y organizaciones (universidades, centros de investigación, consultores, fundaciones y del Ministerio de Obras Públicas) se reunieron en la FCFM en el taller “Aplicación de la metodología de actualización del balance hídrico nacional en las cuencas de la Macro zona Sur y parte norte de la Macro zona Austral”, en el que se expuso la metodología utilizada y se abrió la discusión. “Como es una metodología muy sofisticada, compleja y cada parte de Chile tiene sus propias características climáticas y físicas, necesitamos convocar un taller de expertos donde la gente pueda hacer críticas constructivas, sugerencias, reclamos, entregando con ello su percepción de cómo lo estamos haciendo, justamente para validar nuestros resultados y darnos otra visión de nuestro trabajo”, señala Lagos.
Valiosa herramienta
Pamela García, de la División de Estudios y Planificación de la DGA, explica que el proyecto se ha dividido en tres fases y en cada una de ellas se ha desarrollado un taller con expertos para poder conocer su experiencia y ver cómo mejorar las herramientas que se están utilizando. “Poder compartir avances con la sociedad civil permite que el día de mañana esto no sea un resultado impuesto, que sea participativo”, indica. El análisis completo, de acuerdo a la DGA, debería estar terminado a fines de 2019.
“El balance hídrico para la DGA es muy importante, ya que va a generar herramientas a nivel país para definir políticas para la planificación del territorio con base al recurso hídrico y para el desarrollo de actividades que requieren de los recursos hídricos como principal insumo”, sostiene García.
“Hay un cambio notable en la metodología con respecto al balance hídrico anterior, con mucha mayor precisión y mayor cantidad de información disponible, que va a tener mejor accesibilidad a través de una plataforma SIG y va a tener disponible la componente de cambio climático, que es trascendental”, agrega el presidente de la Sociedad Chilena de Ingeniería Hidráulica (SOCHID), José Vargas, también académico de la Universidad de Concepción, quien participó del taller.
En la realización del balance hídrico nacional participan investigadores de los departamentos de Ingeniería Civil, Geología y Geofísica, además del Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC) y el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2. Todos ellos liderados por la académica Ximena Vargas Mesa.
Equipo de trabajo
Jefa de Proyecto: Ximena Vargas Mesa (DIC)
Especialista en Hidrología: PhD. Pablo Mendoza Zúñiga (DIC, AMTC)
Especialista en Meteorología: PhD. Roberto Rondanelli (DGF, CR2)
Especialista en Variabilidad Climática y Coordinador Técnico: MSc. Miguel Lagos (AMTC)
Especialista en SIG y Meteorología: Ingeniero Civil, Tomás Gómez (DIC, DGF)
Especialista en Hidrogeología: PhD. Linda Daniele (Geología)
Investigadores principales: Ing. Civil, MSc. Javier Cepeda (DIC), Ing. Civil, MSc. Nicolás Vásquez (DIC), Geólogo Cristóbal Méndez (DIC, Geología)
Asesores: PhD. Juan Pablo Boisier (CR2) PhD. Camila Álvarez Garretón (CR2)