El cambio climático es un hecho científico. Eso lo sabemos hace mucho tiempo. En conferencias, charlas o grupos de expertas/os suele surgir el cuestionamiento ‘¿Y cómo lo solucionamos?’. Y es que es una pregunta que nos hacemos todos los días quienes trabajamos de una u otra manera en el tema. Reducir las emisiones, aumentar los sumideros de CO2, apuntar hacia una economía neutral, son aspectos básicos para mitigar el cambio climático.
El IPCC, científicas/os, especialistas/os, la ONU o los gobiernos han publicado diferentes medidas y necesidades, pero ¿cómo podemos -realmente- llevar esto a cabo? En CEUS Chile, que es una red de estudiantes, técnicas/os y profesionales sustentables, estamos convencidas/os que la implementación debe ser a través de profesionales capacitadas y capacitados en el tema, pero no solo desde una carrera específica, sino que, a través de una formación integral en temas de sustentabilidad, que le permita a las y los profesionales tomar decisiones con una mirada holística, trabajar en equipos multidisciplinarios y entender los contextos en los que se desenvuelve (e impacta) el cambio climático.
¿Está Chile hoy formando estos profesionales? Probablemente no. El tema de la sustentabilidad, el medio ambiente y el cambio climático desde hace unos años sin duda que ha ido avanzando en las instituciones de educación superior, pero continúa sin ser un pilar fundamental en el proceso formativo de los profesionales. La sustentabilidad sigue siendo el gran ausente en las mallas curriculares, en los programas de cursos, en los perfiles de egreso. Y es que, sin estos aspectos básicos, es difícil comprometernos en la implementación de los acuerdos mundiales o las medidas de mitigación y adaptación que son imperantes hoy para revertir la situación de crisis climática.
En Chile, hoy, requerimos un mayor compromiso (y acción) de todas las partes: el gobierno, privados, sociedad civil y, cómo no, las instituciones de educación superior. Y creo que hay que hacer hincapié en las instituciones de educación superior, porque es por ellas donde pasan todas y todos los tomadores de decisiones. El 100% de los parlamentarios tiene un título técnico o profesional, lo mismo los ministros de estado y, por supuesto, el presidente. ¿Qué pasaría si todas y todos ellos hubieran sido formados para la sustentabilidad? ¿Si hubieran sido fuertemente entrenados en temas medio ambientales? ¿Y si eso lo replicamos en los países o ‘partes’ que participan en la COP?
El rol de las universidades es sumamente importante, y no debe pasar por alto, así como no deben pasar por alto diferentes actores relevantes. Las universidades deben comprometerse en formar profesionales altamente calificados para enfrentar la crisis climática, no solo desde una perspectiva técnica, sino que también con una visión altamente social, porque el cambio climático no es solo una serie de acontecimientos, desastres naturales o crisis ecológica, es todo un tejido social que se ve impactado y modificado.
Hay que continuar trabajando y mejorando cómo se enseña sobre sustentabilidad y cambio climático, logrando que estos tópicos sean transversales a la formación de CUALQUIER profesional. Y para eso, el compromiso debe estar plasmado en los planes de estudios, las actividades extraprogramáticas y las visiones de las instituciones de educación superior, así como de la Universidad de Chile.