Saludo a las mujeres de nuestra comunidad en el mes en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.
El concepto de que todos los seres humanos debemos ser iguales, constituye una aspiración de la humanidad que ha significado una constante lucha por alcanzar esa meta. En el caso de las desigualdades entre hombres y mujeres, esta lucha se ha encausado en el movimiento feminista, que en las últimas décadas ha logrado reducir la gran brecha de género en nuestra cultura. Este avance azaroso requirió el coraje y entrega generosa de muchas mujeres que han entregado buena parte de sus vidas a esta noble causa, arriesgando trabajos, prestigios y relaciones personales, incluso cariños familiares. A todas ellas deseo manifestar mi sincero reconocimiento y admiración.
Este movimiento se ha manifestado también en nuestra comunidad, especialmente durante los últimos años, creando una mayor conciencia de nuestro machismo atávico que vive oculto y mimetizado en nosotros, incluso en quienes intentamos estar muy atentos a estas actitudes. Éste es el inicio de un significativo cambio cultural en la FCFM, cuyo impacto en nuestras relaciones y en nuestro quehacer aún está por revelarse, pero del que ya se percibe una profunda influencia. Con cierto orgullo podemos decir que hemos logrado avances importantes como institución, ciertamente empujados por nuestras líderes de los tres estamentos, las que coordinadamente nos han mostrado cómo mirar la realidad con perspectiva feminista.
Hoy contamos con una nueva Dirección de Diversidad y Género que da curso a este proceso, conscientes de que hay mucho por recorrer. A las mujeres de la FCFM que han contribuido en avanzar en esta mirada, les envío también mi mayor reconocimiento y gran admiración, así como mi sincero agradecimiento.
Junto a este saludo, me parece necesario hacer un llamado a renovar nuestro compromiso con eliminar de la FCFM las huellas del machismo. Sabemos que es una tarea de largo aliento en la que no podemos dejar de avanzar, por una justicia básica con la mitad de la población y sobre la cual estamos en deuda, y porque estoy muy convencido de que este camino nos lleva a cumplir la misión de nuestra institución, ya que una mirada parcial nos ciega gran parte de las oportunidades y desafíos.
Saludo también con gran entusiasmo el acuerdo para que la nueva constitución, que esperamos poder redactar, sea concebida en forma paritaria. Ésta es una conquista histórica que vale la pena resaltar y celebrar, porque nos da la oportunidad de orientar nuestra sociedad hacia una más justa y diversa, más inclusiva y solidaria.
Me uno a esta conmemoración, expresando mi esperanza en que el movimiento feminista siga avanzando en nuestra sociedad, junto con confirmar el compromiso de la Facultad.
Francisco Martínez Concha
Decano