Podrían estar trabajando en empresas, probablemente, con buenos puestos y salarios. Sin embargo, decidieron hacer algo para resolver algún problema importante en la sociedad y se transformaron en emprendedores. Los caracteriza la dedicación, perseverancia y que pertenecen al programa de innovación y emprendimiento de la FCFM, OpenBeauchef (OB).
Varios partieron en el living de la casa, allí reclutaron a sus primeros socios y trabajaron en sus proyectos. A poco andar se dieron cuenta que destinaban más horas de su tiempo a desarrollar la idea y a formar un equipo de trabajo. Como cuentan, el emprendimiento los descubrió a ellos. Uno de esos casos es el de Paula Arroyo, quien es odontóloga y reparte su tiempo laboral en su consulta dental y Be Eco, una línea de accesorios dentales sustentables. Hoy ya tiene su primer producto: un cepillo de dientes antibacterial, ecológico y con un diseño eficiente para la limpieza bucal.
Lo que más la motiva -dice- es poder ayudar a los demás. “En Chile hay una necesidad grande de salud y no necesariamente tiene que ver con las lucas; es educar, es fomentar prevención”, dice la cofundadora de Be Eco. El cepillo nace justamente por esa inquietud.
Carlos Suazo es hoy el director de Ameba, una plataforma para simular el comportamiento futuro de sistemas eléctricos, destinada a consultores, empresas generadoras y distintas compañías vinculadas al sector energético.
Hace seis años tenía todo listo para hacer un doctorado en Inglaterra, sin embargo, un error administrativo lo alejó de ese sueño y formó su propia empresa. “Yo me quería dedicar a la academia y finalmente me enamoré del emprendimiento”, señala.
¿Cómo nace ese amor? “Te saca de las cosas que tú sabes manejar, es un desafío constante, te obliga a desarrollar tareas que tú no tienes idea cómo se hacen”, dice Suazo.
La tecnóloga médica Alejandra García tampoco pensaba en ser emprendedora. Su vida profesional transcurría en un laboratorio donde trabajaba en procesamiento de imágenes en microscopía utilizando algoritmos para cuantificar de manera más precisa los fenómenos. Entonces, surgió el desafío de aplicar este conocimiento en la clínica, específicamente en el análisis del examen llamado espermiograma, que “tradicionalmente se realiza de forma visual, por lo que existe una amplia subjetividad”, explica.
El interés por disminuir la diferencia entre laboratorios, la llevó a desarrollar, junto a otros profesionales, el espermiograma digital. Así nació la empresa Cedai (Centro de Espermiogramas Asistidos por Internet). “Básicamente queríamos entregar un examen con menor tasa de errores y con acceso a toda persona, independiente de su localización y nivel socioeconómico”, aclara Alejandra.
Similar es el caso de René Espinoza, director ejecutivo de Lazarillo (que nace como una aplicación para ayudar a personas con ceguera o poca visión a movilizarse por la ciudad), quien no tenía pensado convertirse en lo que es hoy. “Más que emprendedor, lo que me gusta y me motiva es solucionar problemas, hacer cosas que resuelvan temas importantes”, explica.
Justamente por eso, René fue escogido entre los 10 chilenos que participaron en la segunda versión del programa Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas (Young Leaders of the Americas Initiative, YLAI), que se realizó en Estados Unidos, entre octubre y noviembre de 2017. El objetivo es entregar capacitación profesional y ampliar las oportunidades para emprendedores emergentes e innovadores del continente.
Haberse transformado -casi sin querer- en emprendedores une a Paula, Carlos, Alejandra y René. Los cuatro, además, son integrantes del Programa de Innovación y Emprendimiento de la FCFM, OpenBeauchef. Todos coinciden en que la participación en OB ha sido fundamental para transitar en el camino del emprendimiento. Destacan los espacios (los laboratorios FabLab U. de Chile y Open- Lab) y los programas de apoyo (red de mentores y consultorías en temas específicos) que Beauchef Acelera ha puesto en marcha para ayudarlos a avanzar de la mejor manera