En el mes de mayo, los andamios y mallas que cubrían el emblemático edificio Escuela de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile fueron retirados para dejar a la vista su renovada fachada, que hoy “luce muy similar al momento de su inauguración en 1822, pudiendo mostrarse dignamente ante el nuevo edificio”, indica Maytia Sáez, jefa del Área de Arquitectura de la FCFM y coordinadora general del proyecto.
La historia de esta restauración comenzó luego de que el terremoto del 27 de febrero de 2010, afectara a este importante edificio generándole grietas y fisuras, algunas de ellas de carácter estructural. Como respuesta a esto, durante 2011 la Facultad realizó las reparaciones más urgentes, y los trabajos no incluyeron terminaciones de arquitectura ni reposición de elementos ornamentales. Entonces, la FCFM postuló a los fondos del Programa de Apoyo a la Reconstrucción del Patrimonio Material del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), para restaurar la fachada de la estructura, resultando ganadores. Con estos fondos ($120.000.000) más un aporte aun mayor de la Facultad, los trabajos de restauración se desarrollaron entre septiembre de 2013 y mayo de 2014, bajo la cautelosa supervisión de Branko Halat, arquitecto de la Facultad, dando una nueva vida al histórico edificio Escuela.
La arquitecta señala que “esta es la restauración más completa que se ha hecho al edificio, desde su inauguración hace casi 200 años”. Describe que los trabajos incluyeron “la recuperación de la fachada eliminando grietas y fisuras, un hidrolavado, reparar los estucos existentes imitando la textura de los estucos originales con una terminación que le dio un color similar al original, se agregó la reparación y pintura de la cubierta del auditorio Gorbea y una parte del lado sur, que ahora tienen un nuevo aspecto homogéneo y limpio. Se repusieron los elementos ornamentales, que se habían perdido con el tiempo y que fueron replicados en base a fotografías antiguas, además las bajadas de agua que estaban reparadas con elementos como el PVC fueron cambiadas por unas nuevas fabricadas con materiales y figuras decorativas similares al original. El lado sur, que fue el más dañado por el terremoto de 2010, perdió parte de los tímpanos que sujetan la cubierta, que habían sido reparados estructuralmente pero ahora recuperaron su forma original que era curva, quedando idénticos a los del lado norte”.
La importancia de estos trabajos radican en que este es un proyecto de interés urbano que está inserto en una zona típica de interés histórico, según la calificación dada por el CNCA.
Este edificio de estilo neoclásico francés, cuya construcción comenzó en 1911, fue inaugurado oficialmente el 8 de abril de 1922, desde ahí en adelante ha acogido a muchas generaciones de ingenieros y científicos que escogieron a la Universidad de Chile como su alma Mater y es la cara visible de la Facultad, por aquí entran diariamente los estudiantes, académicos, funcionarios y visitas que asisten a las diversas actividades académicas que aquí se desarrollan.
Actualmente la fachada luce de forma muy similar al momento de su inauguración.
Así se veía la fachada antes de la restauración.