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Contrarespuesta Petitorio FCFM - Consejo de Estudiantes de Facultad

Contrarespuesta Petitorio FCFM - Consejo de Estudiantes de Facultad

Introducción

Hace ya algún tiempo en nuestro país el debate público ha consensuado un diagnóstico al respecto de la educación en Chile, caracterizándose por la mercantilización del sistema y las lógicas de competencia entre instituciones educativas y autofinanciamiento como regla para subsistir. Es en este contexto que las y los estudiantes a lo largo del país ponemos nuestras esperanzas en la Educación Pública como herramienta para acabar con los actuales paradigmas que rigen el sistema educativo. En ese contexto, al ser nuestra Universidad e incluso en particular nuestra Facultad, referentes de aquella “Educación Pública”, hemos optado, junto con buscar transformar el sistema educacional nacional de manera estructural, el aportar desde nuestras reflexiones a fortalecer y profundizar el rol que nuestra facultad debe jugar, tanto con su comunidad interna, como con el país en su conjunto.

En el marco de la paralización de actividades académicas, las y los estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, junto con profundizar temáticas nacionales y a nivel Universidad, también hemos profundizado la reflexión en torno a nuestro primer petitorio, a través de concurridas y variadas asambleas, foros, y conversatorios llevados a cabo en los doce departamentos existentes en la FCFM, así como también en el plan común. Discusiones que se han caracterizado por incluir no sólo la visión del estamento estudiantil, pues a lo largo de esta movilización hemos promovido activamente el diálogo y retroalimentación por parte muchos de nuestros académicos. Agradecemos a todos ellos su disposición a dialogar y tratar estas temáticas que entendemos, trascienden nuestras inquietudes particulares, y abordan una visión de la educación pública cuyo foco esté en las necesidades del país, su comunidad y sus instituciones.

Es luego de todas estas reflexiones, y un trabajo de varios días de redacción conjunta entre todos los CCEE que se logra sintetizar este documento, el cual se encuentra dividido en cuatro ejes fundamentales:

  • Subcontrato y condiciones laborales.
  • Bienestar y Calidad de Vida.
  • Democracia.
  • Orientación del Conocimiento.

Nuevamente, remarcamos que nuestra convicción está en que somos todos los miembros de nuestra comunidad los llamados a reflexionar y ser críticos con nuestro quehacer diario. Es corrigiendo nuestras falencias, potenciando nuestros quehaceres y por sobre todo, no siendo ciegos frente a las injusticias que vivimos día a día, que lograremos hacer de esta Universidad, una universidad pública de excelencia para el país.

 

Durante el último tiempo se han tomado medidas para hacer frente a un problema de carácter estructural que involucra a la comunidad universitaria en su conjunto: el subcontrato. Dichas medidas no se han hecho cargo de esta problemática en el largo plazo, pues las mismas irregularidades detectadas hace al menos cuatro años siguen ocurriendo hasta el día de hoy.

Por otra parte, la contratación de personal por parte de la facultad en los turnos de guardias de día no ha sido implementada de manera consciente con la profundidad de la problemática, mostrando problemas como el atraso en el pago de los sueldos (hasta 3 meses), situación que, si bien es habitual en el servicio público, se ha agravado por la permanente desinformación de los trabajadores y las falsas ilusiones hechas respecto a la fecha en que se cancelarían los sueldos, además de que nunca se les informó en un comienzo que dichos atrasos podían ocurrir.

Algunos de los problemas tangibles observados bajo el actual régimen de contratación se pueden desglosar en cuatro ejes principales:

  • Sueldo: Sueldos precarios y extremadamente bajos en comparación con los sueldos de los trabajadores contratados directamente por la facultad y respecto a las utilidades de las empresas contratistas. Además existe una ambigüedad en los contratos, debido a que los sueldos se componen básicamente de bonos que no necesariamente se mantienen en el tiempo y en la práctica son de fácil pérdida. Un claro ejemplo ocurre cuando las empresas no respetan el pago de bonos o gratificaciones, argumentando inasistencia, a pesar de que esta ausencia cuente con justificación (licencia) médica.
  • Inestabilidad y abuso laboral: El contrato actual con las y los trabajadores no provee un nivel mínimo de estabilidad laboral, ni el cumplimiento de derechos laborales básicos. Así, resulta recurrente y generalizada para las empresas el establecer contratos a plazo fijo de incluso un solo mes de duración. En complemento a aquello, el régimen actual no permite al trabajador subcontratado el acceder a la carrera funcionaria.
    Por otra lado, la persecución laboral es un elemento central. Si un trabajador manifiesta o denuncia el sufrir abusos laborales, la empresa optará por desvincularlo rápidamente. Para evitar la utilización de la figura del “despido”, la empresa incurrirá en prácticas de acoso, cartas al hogar o rotación del lugar de trabajo, forzando así la renuncia por parte de la o el trabajador por miedo o cansancio.
  • Falta de implementos: La empresa contratista no entrega a sus trabajadores todos los implementos básicos para el correcto desempeño de sus funciones, los que se ven en la necesidad de traerlos desde sus casas, para realizar y conservar su trabajo.
  • Dobles turnos y horas extras: ­Debido a la situación de vulnerabilidad de las y los trabajadores, las horas extras son consideradas como un beneficio y son entregadas en función de la lealtad de los trabajadores a sus supervisores. Tal subordinación busca frenar su organización colectiva y generar competitividad. Además han existido casos en que los trabajadores realizan turnos de 36 horas seguidas, lo que escapa del marco de la legalidad.

Diagnosticamos que la causa de estos problemas es el actual sistema de subcontratación, cuyo débil marco legal permite que todos estos abusos puedan ser implementados por las empresas, sin consecuencias relevantes para ellas. Es por ello que exigimos el Fin al Subcontrato mediante una propuesta generada triestamentalmente, que se haga cargo tanto de cubrir las necesidades de la facultad, como de asegurar condiciones éticas y básicas para los trabajadores. En torno a esto, ya nos encontramos trabajando en distintas instancias para que, como comunidad [1], generemos una propuesta final, que tome en cuenta todos los aspectos necesarios para que esta sea viable de incorporar a la FCFM.

Cabe destacar que, contrario a lo que se ha manifestado en diversas instancias, el marco normativo y legal de la universidad sí permite la internalización de los trabajadores como funcionarios de la facultad. Prueba de lo anterior es que la Facultad de Odontología llevó a cabo dicho proceso de internalización para las áreas de seguridad y aseo a fines del año 2012 y hoy, todos estos trabajadores están contratados por la facultad.

Creemos firmemente que es mediante la participación de los distintos estamentos de la comunidad que lograremos dar una solución final a la problemática de la subcontratación y lograr finalmente, luego de décadas, garantizar condiciones laborales dignas para las y los trabajadores hoy subcontratados de la FCFM.


Generalmente cuando se piensa en los estudiantes de la Universidad de Chile, se piensa en sus responsabilidades como lo son sus estudios, su rol social y su inserción en la sociedad. Así también, en muchas ocasiones se debate intensamente en torno a la orientación que deberían tener sus estudios o sobre la participación de estos en las decisiones de sus espacios. Pero a su vez, muy pocas veces se discute en torno a cómo los estudiantes están viviendo su universidad en el día a día y su calidad de vida.

Las problemáticas relacionadas con la Calidad de Vida se entienden como aquellas que afectan o influyen a las y los estudiantes en su diario vivir, y por ende, la manera en que estos pueden desempeñarse académicamente y desarrollarse como personas.

Actualmente en la facultad se evidencia una suma de situaciones que reflejan una preocupante calidad de vida estudiantil. Existe una cultura en la que “pasarlo mal” es motivo de orgullo para obtener buenos resultados académicos. Se han naturalizado hechos preocupantes como pasar noches sin dormir, no ver a la familia o tener una mala alimentación. Más aún, se toman como un símbolo de mérito y orgullo.

Como evidencias de esto tenemos los altos niveles de estrés y enfermedades asociadas en los estudiantes, y el terrible concepto de la semana antisuicidio, el cual naturaliza una realidad sobre la cual hemos omitimos discutir como comunidad, como lo son las pérdidas de vidas de compañeros nuestros, año tras año.

Si a esto le sumamos problemas de bienestar, como lo son la falta de espacios comunes para estudiar, almorzar y generar comunidad, se genera un clima material que acentúa el primer aspecto mencionado. Para generar una buena calidad de vida, hay que crear espacios donde no se genere la sensación de “sobrevivir” al interior de la facultad, sino que prime las ganas de vivirla y disfrutarla.

Respecto a la respuesta del decanato, se nota una preocupación por el tema, existe un trabajo y una propuesta, pero no es suficiente. Nuestra área de calidad de vida está saturada, no tiene la capacidad de responder a las necesidades de más de 4.900 estudiantes.

Además, se aprecia una desconexión o poca empatía con la realidad de las y los estudiantes. Si estos pasan más tiempo en la Universidad no se debe necesaria y únicamente a que sientan un agrado al estar en la facultad, sino que se debe a la alta carga académica que están sometidos día a día.

Finalmente, se acoge con gusto las propuestas y medidas tomadas en la primera respuesta de decanato, en cuanto a mejorar y habilitar espacios comunes. Sin embargo, consideramos que estas no son del todo satisfactorias debido a que no dan señal de acabar con los problemas antes descritos. Finalmente, entendiendo que son problemáticas que abarcan varias aristas, es que se propone lo siguiente:

1. Calidad de vida:

  • Aumento de horas de atención psicológicas, acorde a la cantidad de alumnos de la facultad y al porcentaje de estos que requieren atención – 21% según los resultados de la encuesta de calidad de vida- contratando profesionales de ser necesario.
  • Aumentar las atribuciones del área, para dar un apoyo a estudiantes en situaciones de riesgo (académico, personal, entre otros), poniendo el foco en la detección temprana de éste. Ello implica que haya una especial preocupación por las y los estudiantes que cursan los primeros años en la facultad. Lo anterior se debe acompañar de una correcta difusión al estudiantado, para que conozcan las facultades y beneficios del área.
  • Crear Comisión de Bienestar y Calidad de Vida, que cuente con la participación de todos los estamentos y que gire en torno a la recopilación y generación de propuestas acerca de las problemáticas de los distintos estamentos relacionados a este tema.

2. Espacios comunes:

  • Habilitar todos los espacios potenciales de estudio y almuerzo existentes, tales como el zócalo del hall sur o las salas N, y la creación de nuevos espacios de ser necesario.

3. Límite de Unidades Docentes (UD’s) y Topes de Horario:

  • Reformular el sistema actual de límite de UD y el sistema de asignación de topes horarios, buscando un nuevo sistema en conjunto con académicos y estudiantes.
  • Que los estudiantes en trabajo de tesis puedan tomar uno o dos ramos que les faltan sin el límite de 15 UDs, para así no tener que pagar otro semestre.
  • Solicitamos que la cantidad de topes a pedir en la inscripción académica se aplique sin distinción entre todos los estudiantes.

 

Una universidad democrática se define más allá de la votación de autoridades unipersonales, sino que también como una participación activa y vinculante de todos los estamentos que componen la comunidad universitaria. Esto con el fin de incluir las diferentes visiones, tanto en las soluciones a las diferentes problemáticas, en la definición de líneas de trabajo, como en la construcción de comunidad donde converjan los diferentes actores que conforman la universidad. Esto se materializa en un tipo de institución que adquiere un carácter público, donde la comunidad es capaz de decidir sobre el proyecto educativo, su misión y los mecanismos internos de funcionamiento para lograr sus fines.

Gran parte de las situaciones expresadas en este petitorio guardan relación con la falta de participación de los estamentos en los espacios de decisión, tanto en la Universidad de Chile como en la FCFM.

Síntomas de esto son la falta de comunicación efectiva entre los diversos actores de la facultad, que deriva en situaciones conflictivas: errores de gestión que se traducen en problemas para estudiantes y funcionarios, gastos cuestionables en inmuebles, entre otras.

Si bien actualmente existen espacios donde se da una participación triestamental parcial, no se abordan satisfactoriamente las problemáticas anteriormente señaladas, ya que tienen un carácter específico en cuanto a su accionar[2].

Ejemplo de lo anteriormente mencionado se ve en:

  • El debilitamiento progresivo del Área de Humanidades, que pasó de ser un departamento insigne de la facultad a un área sin planificación estratégica, donde incluso se desvinculó a profesores evitando dar explicaciones al respecto[3].
  • La situación en que se encuentran muchos funcionarios dentro de la Facultad, donde el régimen del subcontrato los tiene trabajando en condiciones indignas.
  • Edificios no aptos para personas con movilidad reducida, incluido el auditorio de Beauchef 851.
  • Espacios comunes mal aprovechados, con definiciones horarias que no concuerdan con las necesidades de los usuarios y que actualmente se encuentran saturados.
  • Altos gastos de dinero en implementos o situaciones donde el gasto puede ser bastante más austero. Ejemplo de esto son el inmobiliario del edificio de Beauchef 851[4] o los millonarios cócteles que a menudo se realizan. Este exceso de gasto bien se podrían focalizar en necesidades concretas que hoy vivimos como comunidad.
  • Por último, problemas burdos como el retiro de las parrillas, la falta de sillas del CEC, en las cuales con solo conversar se podrían haber evitado.

Es por esto que nuestras propuestas en el eje de Democracia y Participación son:

  • La Creación del Consejo de Campus Beauchef: Este consejo se define en el Decreto Universitario N°0049017 [5]. En su artículo Nº8 se define Consejo de Campus como “(…) el órgano colegiado encargado de establecer las directrices y fiscalizar el funcionamiento de la administración del Campus, de acuerdo a las atribuciones que le entrega el presente reglamento”. Cabe destacar que el Consejo de Campus cumple roles y funciones distintos al de una Unidad de Administración de Campus, definido en el decreto citado. Entre las atribuciones del Consejo de Campus, interesa destacar (Artículo Nº9):
  1. “Supervisar el funcionamiento de la administración del Campus.”
  2. “Proponer y supervisar el plan de desarrollo urbanístico del Campus.”
  3. “Aprobar los criterios generales y horarios para la autorización de actividades en los espacios comunes del Campus.”
  4. “Aprobar el plan anual de actividades que se desarrollarán en los espacios comunes del Campus.”
  • Este Consejo de Campus emerge como un ente efectivo para dirigir la administración del Campus Beauchef dada la presencia de distintos organismos alojados en él, como unidades académicas, centros de investigación, ONGs y prestadores de servicios, los cuales responden a diversos objetivos, realidades y funcionamientos. Más aún en un espacio densamente poblado y saturado en el cual conviven estos.
  • Referéndum: Se valora que se haya conformado la comisión local, por lo que de ahora en adelante se solicita que decanato se coordine con ella para permitir el efectivo funcionamiento del desarrollo de las discusiones, para que esta cumpla la tarea para la cual fue creada: comandar el proceso de reforma de estatutos localmente. Junto con ello, solicitamos entregar las facilidades necesarias para poder concretar la participación de nuestros funcionarios y funcionarias, los cuales suelen estar imposibilitados de participar si no es por medio de un permiso desde decanato.
  • Módulos protegidos por departamento: Esto se propone dado que el módulo protegido actual se hace insuficiente para la participación efectiva de la comunidad. Y además, para incentivar la comunicación entre los distintos estamentos con el fin de evitar problemas mencionados anteriormente. Esto se ha realizado con éxito en IQBT.

 

Hoy en día, el rol fundamental de nuestra facultad es atender los problemas y necesidades del país[6]. Este rol se lleva a la práctica dentro de tres ejes fundamentales que definen a una universidad: docencia, investigación y extensión.

Bajo esta definición, se nos dice que el quehacer de la FCFM está orientada en las necesidades de los chilenos y chilenas que habitan nuestro país. Frente a esto nos preguntamos ¿Estamos realmente aprendiendo a identificar y diagnosticar las verdaderas problemáticas de la población chilena?, ¿Se nos forma como profesionales íntegros, con las capacidades y herramientas necesarias para crear las soluciones a estos problemas? ¿El Sistema de Educación actual fomenta el cumplimiento del rol público declarado por la Universidad? Dado nuestro sistema educacional, y algunas lógicas que operan en nuestra facultad, las respuestas a estas preguntas no nos parecen satisfactorias.

El modelo actual de financiamiento de educación superior induce a lógicas de autofinanciamiento de las universidades públicas y estas se ven forzadas a adoptar una relación mercantil con la sociedad para poder sostenerse. Se condiciona a las instituciones a realizar cobros de aranceles a las familias, venta de servicios a privados, investigaciones sometidas a fondos concursables o inversiones privadas, reducción del personal de planta, etc.

Lo anterior provoca que las actividades que generan rentabilidad son una de las principales prioridades para las universidades estatales, en desmedro de otras actividades.

No desconocemos los esfuerzos que han habido en función de iniciativas que busquen una vinculación con el medio tanto de académicas/os, funcionarias/os y estudiantes. De hecho, en nuestra facultad hay diversas iniciativas, proyectos y cursos donde se trabaja por cumplir el rol público declarado por la facultad. El problema es la inexistencia de una política institucional que se encargue de fomentar, coordinar y orientar este tipo de iniciativas en pos de Chile. Para nosotros es fundamental que estas ideas se encuentrensiempre enfocadas a lo que el país necesita de la FCFM, analizando nuestro real impacto.

El desafío es grande, pero como Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, tenemos que estar a la altura de la misión que nos planteamos en nuestros estatutos.

Se han establecido análisis muy marcados en los párrafos anteriores, sobre el estado actual en la facultad con respecto a la orientación del conocimiento, sin embargo hemos dado pocos ejemplos que corroboren dicho escenario hasta ahora. A continuación presentamos algunos, que son muestra clara de la realidad ya planteada:

  • Relación entre las horas de docencia, investigación y extensión: En los criterios para calificar a los académicos, suele darse que la investigación tiene preponderancia por sobre criterios de docencia o extensión (este último ni siquiera se evalúa adecuadamente), lo que muchas veces obliga a algunos académicos a centrar sus esfuerzos en esta actividad por sobre las otras. Esto sin contar la gestión que deben realizar para poder obtener los fondos concursables.
  • Poco incentivo a iniciativas como el Área de Desarrollo Docente (ADD): Siguiendo esta línea, consideramos que no se ha hecho énfasis en el desarrollo e implementación de distintas y nuevas metodologías para hacer docencia, quedando a criterio de cada docente la implementación de estas. Es cierto que se han hecho avances a través del ADD, pero estos no serán suficientes hasta que no haya un compromiso institucional, tanto con el área actual como con futuras iniciativas. La calidad de la docencia viene de la mano con evaluar e innovar a través del tiempo y esto no puede depender tan sólo de la voluntad y tiempo individual de cada académico.
  • Ausencia de una política de extensión: En la respuesta de decanato a nuestro primer petitorio no se enuncia una política de extensión por parte de la facultad, sólo se enumeran una serie de iniciativas que responden más bien a voluntades particulares de algunos académicos más que un proyecto institucional.
  • Ausencia de una definición clara y consensuada de Rol Social: Debemos cuestionarnos qué es lo que entendemos por rol social, y cómo, desde nuestra posición de universidad pública, hacemos eco de eso.
  • Sobrecarga en algunos académicos: Varios académicos de la facultad deben hacerse cargo del uso de los fondos que han logrado adjudicarse para sus investigaciones y de todo el proceso burocrático de la postulación a éstos. Si le sumamos las horas dedicadas a la investigación y docencia, resulta complejo ver en qué momento podrían estudiar para mejorar su docencia o ejercer labores en extensión.

Dado los elementos presentados anteriormente, es que se demanda lo siguiente:

Extensión:

  • Creación de la Dirección de Vinculación del Medio y Extensión a nivel de facultad, similar a la ya existentes en Geología e IQBT. Ésta debe ser la encargada de generar la discusión en los distintos espacios acerca de la visión que se tiene sobre el conocimiento y su rol con la sociedad.
  • Reconocimiento formal de las horas dedicadas a la extensión de Profesores y Estudiantes, entendiendo la extensión como la vinculación con las necesidades de la sociedad.
  • Crear o reformular cursos que se enfoquen en la extensión, en la línea de lo ya realizado en “EH2402 – Emprendimiento en la realidad social. CMS” e “IQ5502 – Ingeniería Integral para el Desarrollo Local Sostenible”.

Docencia:

  • Explicitar y transparentar las medidas que se ejecutan en torno a las bajas calificaciones de laencuesta docente, tanto en departamentos como en Plan Común.
  • Creación de un protocolo que especifique los criterios para que estudiantes puedan diseñar e implementar un ramo a nivel facultad o departamental.
  • Revisar y modificar las exigencias que se hacen a los docentes para que el tiempo dedicado a extensión, docencia e investigación pueda distribuirse de manera más equitativa.
  • Frente a los puntos anteriores, se hace necesario conformar una mesa de trabajo, con participación de académicos, estudiantes, funcionarios y autoridades, que trate los temas de orientación del conocimiento en conjunto con temas de metodologías docentes, entendiendo que si bien existen instancias donde hay participación estudiantil en materia de docencia (Consejo de Escuela y Comités Técnicos Docentes de cada departamento) estos no han sido resolutivos en tratar las problemáticas antes señaladas.

Investigación:

  • Se solicita que la información sobre el origen del financiamiento y el carácter de las investigaciones que se realizan en la facultad sean públicos a la comunidad. Creemos que es prioridad integrar a los investigadores a espacios de diálogo en los cuales se pueda exponer a la comunidad universitaria el quehacer de estos, entendiendo que su actividad no está exenta de problemas e inquietudes que son compartidas por el resto de la comunidad, para así lograr dar una discusión informada entre todos los estamentos acerca de estos temas que creemos son un pilar fundamental para nuestra universidad.

Cierre

Los cuatro ejes fundamentales antes señalados, como ya se mencionó, son fruto de largas discusiones acerca de la Facultad y Universidad que queremos, entendiendo que todos los estamentos que la componemos somos responsables de su devenir. Creemos importante recalcar que algunas de las problemáticas antes expuestas se pudieron haber evitado si existieran espacios de diálogos más resolutivos en cuanto a las problemáticas que atañen a toda la comunidad. La falta de comunicación ha sido identificada como uno de los factores principales en este conflicto, creemos firmemente que la apertura de nuevos espacios de diálogo entre estudiantes, académicos y funcionarios abrirán incipientes caminos en los cuales la comunidad confluya para dar soluciones a los problemas que se nos puedan presentar tanto ahora como en el futuro.

Atte
Consejo de Estudiantes de Facultad – FCFM

 

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