En el laboratorio FabLab de la Casa de Bello, espacio que cuenta con un área dedicada a la formación y también al emprendimiento, Josefa Mella y Sofía Anwandter, diseñadoras, crearon este filamento que tiene múltiples usos, entre ellos amarrar plantas y matas en las siembras, y también para tejer. Y, lo más importante, aporta al medioambiente.