A partir del 2009 el Departamento de Geología en conjunto con la Subsecretaría de Energía han trabajado en el estudio de nuevas fuentes de energía a lo largo de todo Chile. En primera instancia el desarrollo del Explorador de Energía Eólica y Solar permitió identificar las zonas aptas para la producción de energías renovables no convencionales, luego, y considerando el potencial que tiene nuestro país en estos recursos, se construyó una red de estaciones para su modelación y medición. Desde ese momento, hasta ahora, la FCFM se encarga de mejorar la información disponible a través de la modelación numérica y las mediciones de parámetros meteorológicos.
En este contexto el decano de la FCFM, Patricio Aceituno y la Subsecretaría de Energía, Jimena Jara, firmaron un convenio para llevar a cabo el proyecto “Medición del recurso eólico y solar”. La iniciativa, a cargo del Profesor Ricardo Muñoz, permitirá conocer, hasta finales del 2017, las condiciones de viento y radiación solar en 10 estaciones de la red de monitoreo eólico (8 en Taltal, Región de Antofagasta, una en Lengua de Vaca, Región de Coquimbo y una en Punta de Hueso, Región de Valparaíso) y cinco de la red solar (Camarones, Región de Arica y Parinacota, Pozo Almonte, Región de Tarapacá, Inca de Oro, Región de Atacama, Puerto Angamos, Región de Antofagasta y Cerro Calan, Región Metropolitana).
Tal como explica Ricardo Muñoz “con este convenio vamos a mantener la operación de la red eólica y solar, lo que consiste en recibir datos en tiempo real, ir periódicamente a hacer visitas de mantención, analizar la información estadística y finalmente publicar los datos en la página web. Con ello mejora la información disponible, por lo tanto la gente interesada puede conocer los resultados de los modelos y la medición y así tomar decisiones con mayores antecedentes”.
Estudio del recurso eólico nocturno
Los informes obtenidos en las mediciones también se han utilizado para investigación científica. “A partir de los resultados de modelación y medición en torres grandes, de 80 metros de altura, identificamos en los valles del Desierto de Atacama algunas zonas con vientos nocturnos intensos que nos llamaron la atención, por lo que nos preguntamos ¿A que se debían estos vientos? ¿Por qué existían esos vientos nocturnos? Después de dos estudios tratando de entender la dinámica de esas corrientes y mejorar su pronóstico con los modelos numéricos, llegamos a la conclusión de que, aparentemente, son vientos de drenaje asociados a condiciones en que la superficie se enfría mucho. El desierto a pesar que en el día se calienta mucho, en la noche también pierde mucha radiación y se enfría harto y en la medida que haya topografía con pendientes eso es suficiente para que esos flujos de drenaje escurran viento abajo. Entonces si hay bastante enfriamiento y algunas pendientes grandes esos vientos de drenaje pueden ser muy intensos. En esos lugares, eventualmente, podrían desarrollarse sistemas energía eólica que van a producir vientos en la noche de manara significativa”, relata Muñoz.
Información en línea
Los datos analizados por el Departamento de Geología de la FCFM están disponibles aquí.