Luego de más de seis meses de trabajo, la Presidenta de la República Michelle Bachelet recibió el informe realizado por la comisión Ciencia para el Desarrollo de Chile, en la cual participan cuatro académicos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile: Servet Martínez, Rafael Correa, Juan Asenjo y Víctor Pérez, quienes junto a otras 31 destacadas personalidades de diversas instituciones desarrollaron el documento que tuvo como objetivo generar una serie de políticas públicas para transformar a la ciencia, la tecnología y la innovación en pilares para el desarrollo del país. Entre las principales recomendaciones del documento está la creación de un ministerio de Ciencia y Tecnología.
“Lo que se le entregó es un documento bastante sustantivo en distintos aspectos. Se dio mucha importancia a la estructura que tiene que tomar la institucionalidad para que la ciencia impacte. Se le dio importancia a la inversión que el Estado debe hacer y cómo hacerlo, cuáles son los puntos clave en formación, investigación en áreas prioritarias, etc.”, explica el académico del Departamento de Ingeniería Matemática e investigador del CMM, Rafael Correa.
La comisión definió cinco focos estratégicos para que la ciencia, la tecnología y la innovación se conviertan en motores del desarrollo económico hacia 2030 y sean parte de la vida cultural, social y económica de los chilenos: el desarrollo permanente de capacidades humanas y equipos multidisciplinarios en estas áreas; la orientación de esfuerzos en función de la prioridades nacionales; la dotación de mayor desarrollo tecnológico a la base productiva nacional; la generación de un entorno que favorezca una cultura científica y de valoración del conocimiento; y la actualización y el robustecimiento de la arquitectura institucional de éstas.
“Es un documento muy amplio que abarca desde las ciencias sociales, las humanidades, la cultura. Es un documento que dice que la cultura científica debe empezar a ser parte de la cultura de los chilenos, de la formación de los niños. En ese sentido, es muy democrático”, plantea Correa.
Para el investigador del CMM y director del Centro de Investigación Avanzada en Educación, es clave la propuesta de un nuevo ministerio encargado de impulsar la ciencia: “Para que la ciencia impacte al desarrollo hay que involucrar a los ministerios sectoriales. Para coordinar bien eso, es absolutamente necesario un ministerio que se coordine con los otros. Es imposible que Conicyt pueda establecer un mecanismo de coordinación potente con los ministerios. Tiene que ser, aparentemente, de igual a igual. Un ministerio debería poder realmente establecer una coordinación con los ministerios sectoriales que es crucial. No podemos hacer nada si no involucramos al ministerio de Minería, de Agricultura, etcétera”.
Tras recibir el informe, la presidenta Bachelet anunció de inmediato algunas medidas: el traspaso de la Iniciativa Científica Milenio a Conicyt y la solicitud al Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CNID) para que elabore agendas de investigación, desarrollo e innovación en materias de Agua y de Prevención y Gestión de Desastres Naturales que se sumarán a la que se creó para la Minería, donde también participaron representantes de la FCFM. Los ministerios de Cultura, Educación y Economía, en tanto, iniciarán la puesta en marcha de un programa conjunto que fomente el aprecio por la ciencia y la innovación.