“Estamos dando un gran paso”, expresó el decano Patricio Aceituno al inicio de la jornada del pasado 9 de septiembre, ocasión en que valoró el trabajo de diagnóstico y evolución que está en desarrollo en la FCFM por actualizar las mallas curriculares del pre y postgrado en pos de las necesidades contemporáneas en la formación de ingenieros y científicos, en el ámbito del trabajo científico, tecnológico y de innovación.
“La Universidad de Chile inició hace unos 3 años un trabajo para armonizar los currículum entre el pregrado y postgrado”, recordó el decano explicando que dentro de las principales conclusiones estaba el hecho de constatar un distanciamiento entre las mallas de títulos profesionales y la de los grados académicos, “una realidad que en otras partes del mundo han sabido armonizar”.
En este sentido, el decano puso el acento en el desafío de que estos talleres sean un real aporte al análisis del planteamiento del Ministerio de Educación –así como de las tendencias internacionales- de construir una estructura curricular de menor extensión para el pregrado y, al mismo tiempo, resolver que la licenciatura constituya un aporte al grado de magíster. Un escenario, especificó, que requerirá una conjunción de creatividad y voluntades por abrirse a posibilidades revolucionarias y no caer en el facilismo de mantener el statu quo, constriñendo la formación en un período más corto.
“Espero que esta jornada sea exitosa y que el intercambio que se alcance en este taller permita avanzar a una solución más racional del programa de estudio que nuestra facultad está ofreciendo en el presente de los grados y títulos”
“Hay que tener buenas razones para generar un cambio”
Por su parte, el Vicedecano y Director del proyecto Ingeniería 203, Felipe Álvarez, expuso a los participantes del taller los objetivos de esta iniciativa, en el ámbito de ir mejorando el perfil del egresado de acuerdo a las transformaciones que ha tenido la sociedad en el último siglo.
No obstante, el vicedecano instó igualmente a la audiencia a cuestionarse porque era necesario el cambio de una malla curricular. “La invitación a estas reuniones apunta a hacernos estas preguntas dirigiendo el pensamiento a qué podemos hacer mejor. Hay que tener buenas razones para generar un cambio”, expresó la autoridad.
En el contexto social humano, donde el conocimiento y la tecnología crece y evoluciona a una velocidad vertiginosa, opinó el Vicedecano, se justifica que el postgrado y los postítulos sean parte de un diseño de formación continua. “Los tiempos contemporáneos nos obligan como profesionales a estar al día en la tecnología de frontera, como también contar con la homologación de grados y títulos para facilitar que nuestros egresados puedan moverse por el mundo”.
Miradas diversas
El Taller de Armonización Curricular continuó con la entrega de diversos insumos para el alimentar la discusión de la jornada
El director de Escuela de Ingeniería y Ciencias Aldo Casali, realizó una presentación del Modelo Educativo de la Universidad de Chile y la estructura de ciclos de sus planes de formación.
En tanto, Felipe Muñoz, académico del Departamento de Ingenieria Civil Industrial entregó un panorama del modelos de referencia en formación de ingenieros en Europa, Norteamérica y las principales instituciones nacionales.
Finalmente, el director de Postgrado, Richard Weber, entregó un diagnóstico de la efectividad de los programas de postgrado en la facultad, en términos del número de estudiantes, permanencia y tiempos de graduación.
Al cierre de la jornada, una plenaria permitió a los asistentes exponer –en una modalidad de grupos de trabajo- las distintas conclusiones, dudas y opiniones generadas desde las distintas disciplinas convocadas para este ejercicio evolutivo de armonización curricular. El taller, en su versión del miércoles 9 de septiembre, fue moderada por el académico Sergio Seliz.
