El acceso a la salud preventiva para el adulto mayor es una problemática de peso en el país. Por eso es tan destacado el trabajo de David Hasson, alumno del DIM, quien resultó finalista del torneo OpenBeauchef-IBM, una iniciativa enmarcada en el programa Ingeniería 2030 y que busca involucrar a los estudiantes de la Facultad en las necesidades de la sociedad.
El proyecto SITAP, denominado Sistema de Información Territorial para Atención Primaria -elaborado junto a sus compañeros Cristián Jorquera, estudiante de Bioquímica de la U. de Chile e Israel Burgos, de Ingeniería Civil Industrial en la U. de Santiago- logró posicionarse entre los ocho equipos multidisciplinarios finalistas de la competencia, y busca implementarse a mediano plazo de manera piloto en algunos municipios.
“En Chile y en el mundo, el acceso de los adultos mayores al sistema de atención de salud preventivo es un dolor constante tanto para las personas, municipalidades y el gobierno. Según diversos estudios, a ellos les cuesta ocho veces más llegar a una consulta médica, por causas físicas, económicas, abandono, distancia hacia los centros de salud, entre otros. Nuestra idea es que se pueda saber quiénes son, dónde están y qué necesitan, para que las municipalidades puedan asignar con certidumbre sus recursos y programas a las zonas más necesitadas de la población. Pasar de lo paliativo a lo preventivo”, señala Hasson.
La idea es elaborar un software que cruce información acerca de datos de transporte como redes del Transantiago, del Censo, de estudios de investigación, de datos que aporta la comunidad para elaborar un mapeo de donde se encuentran los ancianos en las diferentes comunas. Con ello los Municipios y centros de salud podrán monitorear sus indicadores, planificar y localizar Puntos de Interés mucho más cercanos al paciente, de manera rápida y atractiva. Así también captar -en lo posible- antecedentes de los pacientes para lograr un perfil epidemiológico dinámico en el tiempo.
“Nosotros quisiéramos que se pudiera ver en el mapa las cuadras de colores igual que un semáforo: verde si está bien, amarillo regular y rojo mal. Y que eso les permita controlar y responder a nivel de municipalidad y de unidad de atención primaria dónde poner los recursos y planificar el acceso a los consultorios. También a través de este sistema tener datos acerca de los pacientes. Si bien no se puede ingresar su ficha médica porque es confidencial, sí se puede saber otra información como por ejemplo qué tan seguido va a los centros de atención”, explica.
Para esto último, una idea complementaria es implementar una aplicación que ayude a captar a los adultos mayores que no están realizándose controles médicos. “Queremos que la utilicen quienes hacen voluntariados, como ONGs, colegios, empresas. En la aplicación, cuando ellos hagan actividades de ayuda, también pueden levantar información y rastrear dónde van los adultos mayores. Si la información revela que van harto a la feria, por ejemplo, se puede llevar hasta allá personal que pueda tomar exámenes básicos y tratar de incorporarlos indirectamente al sistema. Hay distintas formas de juntar información. Lo que queremos es que esté centralizada para coordinar los distintos servicios”.
En este proyecto, David Hasson ha recibido el apoyo del ex alumno del DIM Rodrigo Assar quien ahora trabaja en la Facultad de Medicina y también del académico del Departamento Jorge Amaya. “Hablamos con él debido a su proyecto de modelamiento con colegios que en algo se asemeja al nuestro. Pudimos validar que la idea que teníamos se puede realizar y que se pueden predecir ciertos aspectos del perfil poblacional”. Además se han reunido con Ricardo Truffello, especialista en Sistemas de Información Geográfica y Director de Investigación del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Actualmente el trabajo de Hasson y sus compañeros está en el proceso de análisis para el desarrollo del software y en conversaciones para poder implementarlo de manera preliminar con algún Municipio.