“Este fue un año de primeras veces” partió diciendo la Directora del Magíster en Economía Aplicada, Soledad Arellano, en el Salón de Honor de la Casa Central. Y es que en las 21 generaciones que ha tenido este postgrado de Ingeniería Industrial, nunca habían hecho ceremonia de titulación. Tampoco habían realizado charla inaugural del año académico, como sí ocurrió en el 2006 con la visita del reconocido economista Sebastián Edwards.
El discurso de la académica también dejó espacio para las bromas, con las que rieron los 24 alumnos que se titulaban en esta oportunidad junto a sus profesores y familiares invitados a la ceremonia. “Muchas veces tenemos que esconderles las ofertas de trabajo para que terminen sus tesis y no se vayan antes”, dijo Arellano con complicidad.
Después vinieron las analogías, porque aunque reconoció que no era buena cocinera, sabía que para un buen asado se necesita buena carne y un buen parrillero. Con esto dejó clara la calidad de la materia prima de candidatos a este magíster y reconoció que más que un buen cocinero, acá se trabajaba en grupo. Pero no de profesores que investigan en la estratósfera, según sus propias palabras, sino que de académicos comprometidos con las políticas públicas y con una vinculación efectiva en el medio. Y para muestra, enumeró los profesores que han estado en las comisiones creadas por la presidenta Bachelet y también en subsecretarías y en el Tribunal del Banco Central.
Con la satisfacción de que sus egresados de este año ya estaban pensando como economistas, dio paso al Director de Ingeniería Industrial, Rafael Epstein. Él rió y recalcó el tema de la buena parrillada, explicando que éste es un programa que no apunta a la cantidad sino a la calidad de sus alumnos.
Después de la entrega de certificados, en la testera llegó el turno de José de Gregorio, el invitado especial a esta ceremonia. Recordó cuando fue testigo de los inicios de este postgrado, cuando en el año ’82 se dio la sinergia de un grupo de ingenieros que les gustaba la economía, más el apoyo del profesor Carlos Vignolo y de CIEPLAN. De Gregorio -quien además de ser vicepresidente del Banco Central, es el profesor de Macroeconomía del MagCEA- fue enfático en recalcar que el Centro de Economía Aplicada se ha convertido en un centro de investigación de excelencia a nivel nacional, elevando la calidad de la investigación económica en Chile, “pero no importa la identidad del que gane sino la competencia efectiva para un mejor producto” explicó.
El turno final fue para Patricio Aceituno, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas quien amplió un poco la mira de los consejos que se dio a los alumnos desde la testera. “Ustedes ahora son portavoces de la Universidad de Chile, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y del Departamento de Ingeniería Industrial, que imprimen un sello de calidad, rigurosidad y alta competencia en un mundo actual en donde la vía fácil empieza a ser tentadora”.