La Ingeniera Civil Química de la Universidad Técnica Federico Santa María decidió continuar con sus estudios de postgrado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y apostó por el Doctorado en Fluidodinámica porque "me atrajo mucho la idea de cursar un programa interdisciplinario y único en Chile".
El Doctorado en Fluidodinámica, acreditado hasta el año 2022, es un programa multidisciplinario donde participan académicos de los departamentos de Ciencias de la Computación, Física, Geofísica, Ingeniería Civil, Ingeniería Matemática e Ingeniería Mecánica. Busca formar especialistas autónomos, altamente calificados en temas relativos a la Fluidodinámica, capacitados para realizar investigación y desarrollo en aspectos teóricos y aplicados de problemas de interés para la ingeniería, o a la concepción y diseño de obras, proyectos, procesos y productos en el ámbito tecnológico.
Además de cursar este programa de estudios, Belén Barraza es tutora de postgrado en la FCFM, una actividad que decidió seguir con el fin de ayudar y mejorar la experiencia de sus pares: "Existen estudios que muestran lo difícil que es para los alumnos sobrevivir a estos programas en términos de estabilidad emocional. Son tiempos de desafíos, frustración y logros que a veces no nos imaginamos cuando tomamos la decisión de continuar estudiando. Es importante que estas mejoras vengan desde las experiencias de alumnas y alumnos que han vivido la experiencia de ser estudiantes. Espero poder seguir aportando y generando instancias de comunidad y apoyo".
¿En qué área te encuentras investigando para el doctorado?
Estoy trabajando en la caracterización de ondas superficiales en agua, específicamente en ondas de Faraday y solitones hidrodinámicos no propagativos. Esto lo llevo a cabo en el Laboratorio de Materia fuera del equilibrio, con el profesor Nicolás Mujica. Mi trabajo de investigación consta de realizar experimentos a diferentes condiciones y observar cómo se comportan estos fenómenos, a través del análisis de imágenes.
¿Qué nos podrías contar de tu experiencia en el doctorado?
Principalmente rescato la diversidad de personas que he podido conocer en esta facultad. Es algo que no me esperaba, y esto me ha hecho posible participar de diferentes espacios donde puedo aportar más allá de mis estudios, fortaleciendo habilidades diferentes a las que conciernen a estudiar un postgrado.
En el caso de mi programa, destaco la interdisciplinariedad de los profesores y las profesoras, lo que me ha permitido conocer el campo desde distintos puntos de vista.
¿Es difícil ser mujer y estudiar un postgrado? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
Sí, lo es. Personalmente viví mayores dificultades en este ámbito en Pregrado, y creo que no es fácil llegar a postgrado siendo mujer. He observado que no se le toma el mismo peso a trabajos hechos por hombres que por mujeres. A pesar de esto, el profesor que he escogido para trabajar no hace diferencias, y es uno de los factores más importantes que tomé en cuenta al momento de escoger a mi futuro guía de tesis.
¿Qué le dirías a los estudiantes que piensan hacer este mismo doctorado?
Les diría que se preocupen de conocer todas las áreas en las que trabajan los y las integrantes del claustro. Muchos estudiantes llegan con una idea fija de un tema que quieren trabajar en sus tesis, y se cierran a temas nuevos o académicos diferentes. El doctorado es más que un tema de tesis: es ser parte de un equipo. Muchas veces, escoger bien tu equipo para lograr tus metas es más importante que el mismo tema de la tesis.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser tutora?
Mucho mejor de lo que me esperaba. He podido participar activamente en instancias que de otra forma no habría podido formar parte, y estoy muy orgullosa de todo lo que hemos podido lograr en este corto tiempo. Además, las personas de la escuela de postgrado con las que he tenido el placer de trabajar son excelentes, muy motivadas y genuinamente comprometidas a trabajar por el bienestar de los estudiantes.
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