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Columna de opinión

El paradigma de relacionarse democrática y digitalmente

El paradigma de relacionarse democrática y digitalmente

La plataforma Ucampus nació en el seno de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile con el propósito de otorgar un mejor servicio a toda la comunidad universitaria. En marzo del 2017 se formaliza como centro de tecnologías de la información, con el objetivo de que dichas soluciones y tecnologías pudieran cruzar fronteras al resto de las instituciones de educación superior del país y del mundo.

En este camino de crecimiento, madurez y profesionalismo, el equipo de Ucampus fue adquiriendo una experiencia que permitió atender diariamente a más de 100.000 usuarios de diferentes instituciones de educación superior. Esto dio como resultado un sello de calidad para enfrentar el desarrollo e implementación de la Plataforma de Participación Ciudadana para los procesos constituyentes chilenos 2022 y 2023.

En este sentido, contribuir a través de la tecnología y el profesionalismo de Ucampus a la construcción de esta nueva Carta Magna, siendo parte de la transformación digital que Chile ha experimentado en su forma de relacionarse democrática y digitalmente, es algo que nos llena de orgullo. Cuando miramos en retrospectiva el intenso e impecable trabajo realizado en ambos procesos, el aprendizaje profesional de nuestros equipos, y saber que estamos marcando la pauta en el mundo en este ámbito, nos da una profunda satisfacción.

En la suma de los dos procesos participaron más de 1.500.000 personas, principalmente a través de dos mecanismos: iniciativas populares de norma y audiencias públicas. Particularmente en el Proceso Constitucional reciente, más de 236 mil ciudadanos y ciudadanas apoyaron alguna iniciativa popular de norma de su interés y más de 1.800 solicitaron una audiencia pública, todo a través de la plataforma, otorgando legitimidad y representatividad democrática al proceso.

En el caso de las audiencias públicas se alcanzaron 1.841 solicitudes, las cuales permitieron que las personas fueran recibidas para exponer temas de su interés en las 75 sedes de las 40 universidades participantes del proceso a lo largo del país.

Por una parte, ofrecer a la ciudadanía una plataforma robusta, sencilla y segura fue un norte claro para todo el equipo de Ucampus, que trabajó para entregar la mejor versión tecnológica al servicio de la participación ciudadana. Sabíamos que estábamos impactando en el país, transformándonos en el medio para que miles de personas, desde distintos lugares de Chile y el extranjero, expresaran su opinión a través de esta plataforma.

Por otra parte, la integración del trabajo con Gobierno Digital a través de Clave Única y el desarrollo de una plataforma específica y hecha a la medida desarrollada desde una universidad pública dieron muestra de una gran solidez en la gestión del proceso constituyente, que se vio reflejada en una exitosa experiencia de participación digital, impactando positivamente en la expresión democrática de la ciudadanía, donde —probablemente— ningún proceso de participación futuro se piense sin esta componente tecnológica.

Finalmente, el desarrollo de las plataformas de Ucampus se transforman en un paradigma tanto para el mundo de la educación superior como también —con las recientes experiencias del Proceso Constituyente— para la ciudadanía, marcando un punto de inflexión en la transformación digital democrática en Chile.

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