El 14 y 15 de noviembre recién pasado se realizó en el campus Beauchef la quinta versión del Beauchef Robotics Challenge (BRC). La iniciativa reunió a 63 equipos y 129 participantes en intensas competencias de robótica. Este evento, que ya se posiciona como un referente tecnológico juvenil, desafió a las y los estudiantes a demostrar su creatividad y sus conocimientos de ingeniería en un ambiente de aprendizaje y colaboración.
Desde su creación en 2018, el Beauchef Robotics Challenge se ha consolidado como una instancia clave para incentivar el aprendizaje y desarrollo de la robótica mediante la competencia. Este evento reúne a escolares, estudiantes universitarios y profesionales apasionados por esta disciplina en un festival de dos días celebrado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile. “Esta es una iniciativa que estamos impulsando desde el FabLab desde hace siete años, porque reconocemos y hemos observado que los estudiantes necesitan instancias donde puedan poner en práctica sus conocimientos, compartir y aprender entre pares, y adquirir nuevas habilidades a través de metodologías de aprender haciendo”, destaca Danisa Peric, directora ejecutiva del FabLab de la FCFM.
Durante las dos jornadas, se llevaron a cabo exhibiciones robóticas de diversos laboratorios de la FCFM y de centros como el Advanced Mining Technology Center (AMTC). Además, el evento contó con la participación de colaboraciones externas, incluyendo empresas de robótica, fabricación digital y desarrollo tecnológico, tanto en hardware como en software.
Para la vicedecana de la FCFM, Marcela Munizaga, es fundamental que las y los estudiantes se involucren con este tipo de tecnologías, ya que les permite reconocer su capacidad para crear. “Esto será muy importante en cómo enfrenten el mundo laboral, porque nuestros estudiantes tienen el desafío de impulsar cambios significativos que nos lleven hacia el desarrollo sostenible. Iniciativas como ésta les ofrecen una primera aproximación a desarrollar tecnologías que contribuyan a alcanzar diversos propósitos”.
Además, la vicedecana destacó la importancia del trabajo en equipo para abordar estos desafíos. “Es crucial vincularse con otras personas, aprender de diferentes perspectivas y colaborar con actores de otras instituciones y sectores. Esa interacción enriquece tanto el aprendizaje como el desarrollo personal y profesional”, indicó.
La batalla de los robots
Este año uno de los colaboradores más importantes ha sido Hélice, unidad de la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la FCFM, definida como punto de encuentro interdisciplinario que busca, mediante la aplicación del conocimiento proveniente de las ciencias, la ingeniería, el diseño y otras disciplinas. Ignacio González, coordinador de Hélice, destacó la importancia de este tipo de iniciativas, “porque no solo involucran a estudiantes interesados en crear y construir, sino que también desarrollan diversas capacidades técnicas como la programación, el diseño y el trabajo en equipo, que son fundamentales. Además, hay que reconocer el esfuerzo que realizan (...) encuentran la motivación y el tiempo para trabajar en sus robots y participar activamente”.
La comunidad estudiantil de plan común desarrolla sus proyectos de robótica con un objetivo claro: participar en las ligas de competencia como la Liga de Velocistas y la Liga de BattleBots. En estas instancias finales, demuestran si los robots que han construido durante el semestre cumplen con los objetivos y son plenamente operativos.
Diego López, conocido como “Chico Maker”, es el profesor del ramo BattleBots, parte del módulo interdisciplinario de ingeniería de segundo año. “En este curso, las y los estudiantes deben diseñar y construir un robot de combate a lo largo del semestre. En el proceso aprenden conceptos de mecánica, electrónica, impresión 3D, fabricación digital y diseño. A través de metodologías como design thinking y proyectos prácticos, desarrollan sus robots los que finalmente debutan en el BRC como gran cierre del semestre”, concluyó.