El investigador principal del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de Universidad de Chile, Claudio Muñoz Cerón, fue reconocido con el Premio Ramanujan 2025, otorgado por el Centro Internacional de Física Teórica (ICTP) y la Unión Matemática Internacional (IMU), en reconocimiento a sus contribuciones fundamentales al estudio de las ecuaciones diferenciales parciales dispersivas.
El galardón, uno de los más prestigiosos del mundo para matemáticos menores de 45 años de países en desarrollo, destaca el trabajo sobresaliente de Muñoz sobre el comportamiento a largo plazo de las soluciones de ecuaciones fundamentales de la física matemática, en especial la estabilidad asintótica de los solitones y la dinámica de multisolitones, estructuras que aparecen en fenómenos físicos como las ondas en fluidos, la óptica y la mecánica cuántica.
El Prof. Claudio Muñoz Cerón, oriundo de Renca, cursó sus estudios de Educación Media en el Liceo José Victorino Lastarria. Fue precisamente en este último establecimiento donde nació su fascinación por las matemáticas, inspirada por su profesor Arquímedes Oyarzún, a quien recuerda con especial gratitud.
“Gracias a su trabajo constante en mostrarnos los puntos fascinantes de la matemática logré tomarle el gusto y la fascinación a lo desconocido en la matemática misma”, recuerda Muñoz.
Su interés por la astronomía también lo ha acompañado a su curiosidad científica desde jóven: “Aunque no ejercí como astrónomo, trato siempre de acercarme más a esta área fascinante desde el punto de vista matemático”, expresó.
Actualmente, el Prof. Claudio Muñoz Cerón es académico de la Universidad de Chile, investigador principal del CMM y chargé de recherche del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) en Francia. Su línea de investigación se centra en las ecuaciones dispersivas no lineales, una clase especial de ecuaciones diferenciales que describe la propagación e interacción de ondas en distintos medios.
El investigador realizó sus estudios de pregrado en la Universidad de Chile y obtuvo su doctorado en Matemáticas en la Universidad de Versalles Saint-Quentin, bajo la supervisión de los destacados investigadores Yvan Martel y Frank Merle. Posteriormente, efectuó un postdoctorado en la Universidad de Chicago, con el profesor Carlos Kenig, antes de incorporarse como académico al Departamento de Ingeniería Matemática de la Universidad de Chile y como investigador del CMM.
En una conversación con el Prof. Claudio Muñoz Cerón:
Tras conocerse la noticia del premio, conversamos con el investigador para conocer el significado de este reconocimiento y los desafíos de su carrera científica.
¿Qué significado personal y profesional tiene para usted recibir el Premio Ramanujan 2025?
Para mí, es una alegría inmensa, que acepto con mucho orgullo y un reconocimiento al trabajo de varios años, tanto en el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) como en el Departamento de Ingeniería Matemática (DIM) de la Universidad de Chile. También es un reconocimiento a mis colegas Miguel A. Alejo, Yvan Martel, Michal Kowalczyk y Felipe Poblete, con los que he desarrollado todos estos resultados clave, y quienes han sido un gran apoyo tanto personal como profesional. También estoy muy agradecido de mis estudiantes de doctorado y magíster, los cuales me han permitido llevar adelante nuevas ideas y conceptos.
Finalmente, es un premio al esfuerzo del grupo de Ecuaciones Diferenciales Parciales y Análisis no Lineal del CMM, en el que hemos trabajado en conjunto durante los últimos años para sacar adelante iniciativas que nos permitan llevar un paso más allá a la ciencia en Chile y en Latinoamérica. Es un grupo joven pero muy activo, siempre ávidos de llevar adelante nuevas ideas.
¿Cómo describiría el aporte de su trabajo en ecuaciones dispersivas al desarrollo de la física y las matemáticas?
Desde siempre, me ha interesado el modelamiento matemático de fenómenos físicos, ya que la física siempre ha sido una fuente real, científica y social de inspiración enorme e inagotable. Entre la física que me interesa, aquella relacionada con el movimiento de ondas es la que más me fascina. Y ondas hay en todas partes: en la cuántica, en el mar, en el clima, en los agujeros negros, etc.
Las ondas interactúan unas con otras, volviéndose un fenómeno complejo, rico y profundo, donde poder predecir el comportamiento final o en tiempos muy grandes es la clave de mi investigación. Es precisamente en esta área donde he desarrollado con mis colegas y amigos los resultados más relevantes de mi investigación, mostrando que estas ondas son profundamente estables y sobreviven a múltiples cambios en el ambiente.
Mirando hacia atrás, ¿qué momentos o decisiones considera clave en su carrera científica?
Existen varias decisiones que considero que fueron importantes para mi carrera científica. Primeramente trabajar con el Profesor Manuel del Pino, mi mentor de magíster en el CMM-DIM de la U. de Chile, fue clave para comprender en profundidad las ecuaciones en derivadas parciales que modelan estrellas y superconductores.
Luego, mientras estaba en Francia desarrollando mi tesis de doctorado, poder aprender sobre ecuaciones que modelan fluidos y ondas, bajo la dirección de mis directores de tesis, Yvan Martel y Frank Merle, fue el paso más importante y que definió mi investigación durante los últimos 15 años.
¿Cómo ha influido su vínculo con el CMM en su desarrollo como investigador?
En el CMM, el ambiente de colaboración e investigación en el centro mismo me ha permitido desarrollar distintas direcciones de investigación aplicada, en las cuales estoy aún avanzando con mis colegas en Chile, como la descripción de la inteligencia artificial en ecuaciones dispersivas o la confluencia de métodos de teoría de números y ecuaciones dispersivas.
Estas nuevas rutas de trabajo, fuera de los cánones de las ecuaciones en derivadas parciales, son el punto que me fascina hoy en día, y que el CMM y la ANID me han permitido desarrollar a cabalidad.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los jóvenes científicos chilenos que aspiran a hacer investigación de alto nivel desde países en desarrollo?
A ser resilientes, colaborativos y a poner la ciencia por delante para el desarrollo de nuestra región hacia el futuro.