Sergio Barrientos y Sebastián Riquelme del Centro de Sismología Nacional de la FCFM, participaron en dos papers publicados por la revisa Nature, en donde se concluye que el terremoto del primer semestre de este año no liberó todas las tensiones acumuladas de dicha zona.
El primero de abril un terremoto de magnitud 8,2 removió a la ciudad de Iquique y su región, dejando como resultado 6 muertes y cerca de 13 mil viviendas dañadas. Sin embargo, aún quedan zonas cercanas a Iquique que no han liberado su energía.
Los documentos que avalan esta información son dos estudios dirigidos por Gavin Hayes en conjunto con el equipo del centro de información norteamericano de sismos, y Berns Schurr del centro de investigaciones alemán sobre geociencias de Potsdam.
Sergio Barrientos, director del CSN y participante de ambos equipos de trabajo, afirma que “hay partes que no han hecho ruptura hace aproximadamente 150 años; son dos zonas al norte y sur de Iquique y que podrían activarse de manera conjunta o separada”.
Sobre la posibilidad de determinar cuándo estas zonas podrían activarse, Sebastián Riquelme, jefe de operaciones del CSN y co-autor del paper Continuing megathrust earthquake potencial in Chile after the 2014 Iquique earthquake, explica que “no se puede predecir cuando ocurrirá el siguiente evento, ya que en sismología sólo se habla expost en relación al terremoto principal, a su anteriores precursores y a sus subsiguientes replicas, que van decayendo en su magnitud y ocurrencia paulatinamente”.
En cuanto a la capacidad de respuesta del CSN, Riquelme destacó que “estamos en proceso de robustecer los procedimientos y comunicaciones con un sistema que contará con una columna vertebral de 19 estaciones, con tiempos de respuesta y de falla muy bajos”, lo que agilizará conectividad y alerta temprana en casos de emergencia.