Se realiza 1º encuentro de discusión del estatuto de la U. de Chile en la FCFM

El encuentro, realizado el viernes 12 de junio en el auditorio Gorbea de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), contó con una masiva asistencia de carácter triestamental. Se inició con una presentación de la comisión local de reforma del estatuto (ver miembros en el recuadro) y de las áreas temáticas a discutir: relación con el estado, sociedad y educación superior; comunidad universitaria, gobierno y participación; funciones académicas, estructura y evaluación; y financiamiento y gestión.

La primera presentación la realizó el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Prof. Patricio Aceituno, quien hizo una revisión histórica de los estatutos y aportó la visión de la FCFM. Para el Decano algunos de los cambios más urgentes de realizar es la forma como se administra actualmente la U. de Chile, que según su parecer “es una de las deficiencias más significativa de la institución”. Al repasar la historia de los estatutos indicó que “lo que estamos hablando hoy no es nuevo, ya que muchos aspectos que se están discutiendo en la actualidad ya se discutieron anteriormente”.

Aceituno señaló que “hacer un cambio de la ley fundamental que rige a la Universidad es una tarea particularmente delicada, que no admite equivocaciones”. Enfatizó en que “tiene que ponerse en la discusión lo que queremos ser ¿Queremos ser una universidad pública que sirve al país solamente? ¿Queremos ser una universidad pública que alcance altos niveles de excelencia y reconocimiento internacional? Eso es una exigencia mayor ¿Queremos estar en la frontera del conocimiento en áreas claves? ¿Queremos competir en la arena internacional a ese nivel o no? Todo eso incide en los esquemas de gobierno que nos queramos dar, y en eso no nos podemos poner en riesgo de fracasar”.

“Por lo tanto, tenemos que hacer un ejercicio pausado, y ahí va mi crítica al Senado porque creo que el proceso hasta ahora no lo ha sido. Hasta ahora lo que se ha hecho es elaborar una propuesta de reforma del Estatuto mediante un proceso bastante encerrado en la discusión interna del Senado, sin una mayor apertura hacia fuera. Por tanto, hay una tarea ahí que está pendiente por hacer, de realmente plantearse a través de una discusión amplia en todas las instancias de la Universidad cuál es el modelo de Estatuto que mejor le acomoda a la institución para los objetivos y metas que se ha planteado”, enfatizó el Decano.

La visión del Senado Universitario

La actividad continuó con la presentación de Juan Carlos Letelier, vicepresidente del Senado Universitario, quien expuso sobre la visión del organismo para llevar a cabo esta reforma al estatuto. El neurobiólogo coincidió con el decano Aceituno en que hay que cambiar el modo de administración y funcionamiento de la Universidad mencionando casos funestos como el endeudamiento del Hospital J.J. Aguirre o la situación del Instituto de Asuntos públicos (INAP) que no tiene sede.

Además, como contexto a la propuesta de modificación de la carta fundamental, Letelier contó que en 1997, el entonces presidente de la FECH, Rodrigo Rocco, “comenzó todo un movimiento estudiantil cuyo efecto fue que la Universidad de Chile sea la única universidad estatal cuyos estatutos no son los hechos en dictadura”. Agregó que “al cabo de 10 años de funcionamiento nos dimos cuenta que había que mejorarlo. En ese esquema el Senado está llamando a que hagamos este ejercicio democrático y transversal para que todos pensemos en la universidad, en cómo mejorar la gobernanza universitaria, cambiando los estatutos actuales. Esa es la razón por la cual la legislatura anterior del Senado -escogido por todos nosotros- propuso un nuevo cambio en los estatutos. La legislatura actual tomó eso y decidió abrir un proceso amplio y transversal de discusión”.

“El Senado hace una propuesta de revisión de los estatutos, un llamado a que se discutan transversalmente todos los aspectos, donde la opinión de la legislatura anterior del Senado (propuesta Baño) es una opinión más. Esto va a tener varios filtros y va a ser lento. Por lo tanto, yo llamo a participar de buena fe”, indicó el senador.

El rol de los funcionarios

La tercera presentación fue la de María Morales, ex dirigente de la Asociación de Funcionarios de Ingeniería (Asofing) y de la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Chile (Afuch), quien presentó la visión de sus colegas para este proceso. La funcionaria, que prestó servicios por más de 40 años a la universidad en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, partió contando que vivió el proceso histórico de la reforma universitaria de 1968 como estudiante del Instituto Pedagógico, integrándose como funcionaria a la FCFM al año siguiente. Y coincidió con el decano Aceituno al indicar que “de lo que se propone ahora no hay nada nuevo, todo esto se discutió y se vivió antes”.

Una de las aspiraciones de este estamento a las que se refirió fue la solicitud de “participación triestamental en todos los ámbitos de toma de decisiones con derecho a voz y voto de parte de los funcionarios”. Además de participación con voto ponderado en las “elecciones de las autoridades unipersonales, otro sueño que también venimos pidiendo hace muchísimo tiempo”. Respecto de lo que agregaría al proyecto, señaló que hace “falta una regulación que nosotros llamamos carrera funcionaria, que se ha pedido desde el año 1980 en adelante. En este momento existe una carrera académica que regula a todos los académicos de la universidad, -buena o mala yo no lo sé- pero no existe una carrera funcionaria que regule a todos los funcionarios de la universidad que son un número bastante importante”.

Morales agregó que “el actual estatuto administrativo, si bien amarra a la universidad en una serie de gestiones, también incide fuertemente en la evaluación de los funcionarios. Esta es una normativa que se dictó el año 1970 y que sigue evaluando a los funcionarios año tras año con criterios absolutamente subjetivos y que desde nuestro punto de vista atenta seriamente contra la excelencia funcionaria, impidiendo la superación y el compromiso por falta de incentivos y reconocimientos”.

Finalmente se refirió a la invisibilización de los funcionarios, ya que a su parecer la participación de los funcionarios históricamente ha generado “resistencia, se pone en duda nuestra capacitación y nuestra calidad”. Pese a que “los funcionarios históricamente han participado en la defensa de la universidad como ocurrió con Federici, el penúltimo rector delegado”, que fue expulsado en dictadura gracias a la pelea conjunta de académicos, estudiantes y funcionarios.