Me he postulado como representante de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile al Senado Universitario porque valoro enormemente las labores de confección de política universitaria y también las de dirección universitaria, en todos sus niveles. Son los académicos, estudiantes, graduados y funcionarios junto con el resto de la comunidad universitaria que participan y aportan en estos ámbitos quienes hemos desarrollado una Universidad en la cual el país se identifica y se enorgullece. Los espacios para estas labores son variados e incluyen las labores que realizan los Departamentos universitarios, las Facultades, la Rectoría y desde hace un tiempo el Senado Universitario, que es el espacio que nos hemos construido para debatir, participar y confeccionar la política y la estrategia de la Universidad de Chile. Por supuesto que el Senado no tiene el monopolio de estas labores, sino que es el encargado de plasmar el sentimiento de la comunidad, en su forma más amplia, para conducir procesos de desarrollo institucional. El Senado es el lugar donde nos unimos todos los estamentos y todas la Facultades de la Universidad de Chile para proyectar la Universidad en la misión que nos ha sido encomendada, que principalmente busca desarrollar una educación superior de calidad, de las ciencias, la tecnología, las artes y las humanidades. Es la única forma de llegar a ser un país desarrollado, con igualdad de oportunidades, justo e inclusivo.
Como dije más arriba el Senado es una institución muy relevante e importante dentro de la Universidad de Chile, pero no es la única, de hecho es una de las más nuevas. El Senado es joven, está construyendo su historia y se está haciendo sus espacios. Esta labor no es fácil y todos debemos ayudar en ese proceso. Para que el crecimiento y la instalación del Senado sea parte de la cultura de nuestra comunidad es necesario cooperar y recibir cooperación desde las otras institucionalidades de la Universidad. El Senado debe ser una instancia de unión y cooperación, debe ser el lugar que captura los cambios que van ocurriendo en nuestra comunidad y los canaliza en forma positiva. Como en todas las organizaciones humanas, necesitamos cooperar y trabajar en forma unida. Estoy seguro que así va a ser la evolución del Senado, porque nuestra comunidad universitaria tiene en lo medular visiones muy parecidas de cómo tiene que ser el desarrollo de la Universidad, cuáles tienen que ser las directrices. Entre estos pilares está la excelencia académica en primer lugar, la participación de todos los miembros de nuestra comunidad y el aporte al desarrollo del país.
Enfrentamos dos procesos fundamentales en el corto plazo donde el Senado tendrá un rol fundamental. El primero es el cambio que Chile está conduciendo en Educación Superior y el segundo es el cambio de estatutos de la Universidad. Es imprescindible que la Universidad de Chile tenga un rol protagónico en los cambios de política en Educación Superior que se está llevando a cabo. Nuestra participación está liderada por el Rector, Profesor Ennio Vivaldi, pero necesita que toda la institución lo apoye en forma activa, y aquí el Senado es fundamental en su rol de confección de política y su capacidad para dar espacios de debate constructivo y participativo. Es imperativo que la Universidad de Chile aporte con sus mejores talentos para mejorar la política universitaria de Chile. No veo otra institución capaz de hacerlo, y siento que Chile espera de su Universidad que sea protagónica en los temas país.
Con respecto al cambio de estatutos, es mi posición que los estatutos tienen que ser revisados y cambiados para incorporar los cambios que la sociedad está teniendo, que resumiría en mayor calidad, transparencia y participación. Pero ese proceso tiene que ser una instancia que una a la Universidad de Chile, que nos haga aún más felices de ser parte de esta institución. El cambio de estatutos no puede aparecer como una amenaza para parte importante de la comunidad. El cambio de estatutos no puede aparecer como una herramienta de cambio radical que desnaturalice a la Universidad de Chile. Estoy seguro que esto último no es la intención de nadie en nuestra comunidad, pero a veces los procesos se escapan y toman rumbos que nadie desearía. Pronostico que el proceso de cambio de estatutos va a ser positivo, que va a mejorar el funcionamiento de nuestra Universidad y validará al Senado Universitario. Para eso necesitamos trabajar en forma unida, por el bien de la Universidad de Chile y su misión y por el bien del país. Como esa es la posición de todos nosotros, soy muy optimista en que lograremos nuevos estatutos que nos representen a todos y proyecten a la Universidad de Chile.
