El pasado 15 de noviembre se firmó un acuerdo histórico para una nueva constitución con participación ciudadana. Los parlamentarios del oficialismo y representantes de oposición, con excepción del PC, elaboraron un itinerario con los puntos para un "Acuerdo por la Paz Social y nueva Constitución", y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas convocó a los abogados Ana María García y Fernando Atria para analizar con la comunidad beauchefiana el significado de este acuerdo y responder las dudas de las nuevas generaciones, en el foro del 5 de diciembre, en el auditorio Gorbea.
Ana María García ofreció a la audiencia una introducción de la historia de las constituciones de Chile y opinó que el acuerdo reciente en el parlamento es "un hecho histórico valioso, un texto breve de dos carillas, pero valioso". Al respecto se manifestó personalmente a favor de que el primer plebiscito -agendado para abril próximo- donde se consultará si la ciudadanía quiere cambiar la constitución del '80, hubiese quedado acordado también com un acto civil obligatorio, como se definió para el segundo plebiscito que aprobaría la propuesta a la que se llegue, en caso de construir una nueva carta magna. En este sentido, explicó en detalle el acuerdo alcanzado el 15 de noviembre.
"Ojalá podamos llegar a una nueva constitución con esta estructura. Sin duda contribuirá al fortalecimiento de nuestra democracia", sostuvo, junto con advertir que hay materias en este acuerdo que aún no están definidas, como es el tema de los cupos de paridad de género y pueblos originarios, que son parte de las demandas de la sociedad.
Fernando Atria analizó los poderes fácticos que han estado presentes en las últimas décadas y a los que se ha enfrentado la política. Señaló que dos meses atrás, antes del estallido social del 18-0, cualquier discusión de iniciar un plebisiito para crear una nueva constitución en una clase de Derecho, por ejemplo, era "pura teoría". En cambio, el escenario cambió drásticamente y ahora esta demanda social enfrenta a una política incapacitada de representar a la sociedad. "Este acuerdo no puede ser pensado como una norma. El acuerdo debe contener y darle forma a la demanda social, causando la menor disrupción (...) mientras el acuerdo parezca un arreglín, seguirá el malestar".
Atria opinó que este temor de la ciudadanía por no sentir la confianza de que el acuerdo los represente o "que ya esté cocinado" debe canalizarse manifestando esa preocupación "de que el acuerdo no le entregue al pueblo el poder", refiriéndose a las negociaciones posteriores que discuten sobre los cupos de paridad de género y pueblos originarios. En este sentido, observó que mientras las expresiones de protesta en las últimas semanas fueron declinando hacia actos de quema, "las feministas trajeron una bocanada de creatividad. Las Tesis han probado la mejor posición para manifestarse y de la forma más eficiente".
"Todo es sospechoso...¿cómo se puede resolver entonces? Las feministas han dado una lección. Dicen: no es aceptable una nueva constitución sin paridad de género", destacó Atria.
El foro fue introducido por el decano de la FCFM Francisco Martínez y moderado por el director de la Dirección de Vinculación Externa, Luis Vargas.
