Junto al Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile realizó el webinar “La satisfacción de los usuarios con el transporte público de Santiago”, en el cual se dio a conocer la medición que se realiza anualmente sobre la percepción de los pasajeros habituales del servicio.
Tomando en cuenta la implementación del nuevo estándar Red, el que incluye buses eléctricos y ecológicos, el estudio, que se realizó a 5100 usuarios entre noviembre y diciembre del año pasado, valoró el sistema en general con nota 4,6, tres puntos más que el año 2018. Los resultados también muestran el aumento en la valoración en cuanto al funcionamiento de los recorridos, la calidad, imagen y preocupación hacia los usuarios.
“La Red Metropolitana de Movilidad nunca fue ideada ni pensada como un mero cambio de nombre al Transantiago. Nace desde la ideología de un cambio de concepto de cómo mirar el transporte. Un transporte que para el prisma de Transantiago era mirado fuertemente desde un lado operacional, pero no de cómo nos movemos. Esta Red viene con cambios con un foco muy fuerte en las personas”, señaló el director de DTPM, Fernando Saka.
En tanto la Ministra de Transporte, Gloria Hutt, indicó que “me deja muy contenta ver que sintonizamos con lo que las personas planteaban como sus inquietudes. (…) Desde las primeras definiciones del nuevo estándar, nosotros hablábamos de devolverle la dignidad a los pasajeros, que nos parecía una cosa fundamental porque creemos en un ciudad que se apoya fuertemente en la disponibilidad de buenos modos de transporte público masivo”.
Nuevo escenario en el transporte
La actividad, que fue moderada por la directora Académica y de Investigación de la FCFM e ingeniera en transporte, Marcela Munizaga, también contempló una mesa de discusión donde se habló de temas como las necesidades de los usuarios por un transporte más seguro y la adaptación de las ciudades en los próximos meses, entre otros.
“Lo que tenemos que hacer ahora nosotros es descomprimir tanto la ansiedad de la gente, ese miedo, como descomprimir físicamente a las personas, y para eso tenemos una sola cosa para hacer que es tomarnos la ciudad y usar ese espacio para descomprimir viajes, y a través de eso recuperar la confianza de las personas”, comentó la Ministra de Transporte.
En tanto, el ingeniero industrial y Profesor Emérito de la Universidad Católica, Juan de Dios Ortúzar, fue más allá del escenario postpandemia: “La sustentabilidad es un tema clave. Nosotros estamos ahora afectados por la crisis social; tenemos el COVID; pero tenemos atrás de nosotros algo mucho mayor que es el tema del calentamiento global y qué va a suceder con el mundo entero. Eso no lo hemos pensado tan bien. Creo que eso viene fuerte y va a ser cada vez peor. En ese sentido, a mí me parece que, por ejemplo, tenemos que quitarle toda prioridad al uso del automóvil porque es lejos el modo más contaminante, el modo menos sustentable. Y tenemos que volver a que el transporte público, de una manera distinta, recupere o gane muchísimo uso, pero también que otros medios como la caminata y la bicicleta tomen un rol mucho más preponderante en nuestro país”.
En ese mismo sentido, el ingeniero en transporte y académico de la FCFM, Angelo Guevara, agregó que es un excelente momento para repensar la ciudad. “Esto podría verse como una oportunidad para hacer un cambio radical. Toda la gente que se haya metido a pensar un poco el problema de transporte urbano concuerda que el transporte público es lo fundamental desde el punto de vista ambiental, social, etc. La ciudad no es sustentable a futuro con el auto, no se puede. Quizás ahora, mezclado con el efecto del estallido social y con lo del COVID, quizás hoy es la oportunidad para darle una preferencia grande al transporte público”.
Así también, el académico de la Universidad de Concepción, Juan Antonio Carrasco, indicó que “el transporte público, la intermodalidad y la caminata, además de ser muy relevante respecto a la sustentabilidad y al cambio climático, también tiene un dimensión ciudadana muy relevante. Creo que ahí, más allá del estándar material, tiene que ver con simbolismos importantes respecto a cuánto espacio yo le dedico al transporte público, cuánto espacio le dedico a la caminata, versus cuánto espacio le dedico a la minoría de los hogares de este país que son los que tienen automóviles”.
