La retinopatía diabética (RD) es una de las complicaciones de la diabetes que puede provocar ceguera, debido al daño en los vasos sanguíneos del tejido ubicado en la retina, en la parte posterior del ojo. Se diagnostica mediante un examen ocular con la pupila dilatada (fondo de ojo), no obstante, en países en desarrollo, donde el número de oftalmólogos es escaso, no es eficiente realizar una búsqueda exhaustiva en todos los pacientes de riesgo.
Con eso en mente, en 2011 el oftalmólogo Rodrigo Donoso, académico de la U. de Chile, plantea la hipótesis de que a través de inteligencia artificial (IA) se podría contribuir a resolver la dificultad de aumentar la cobertura del examen para pacientes con diabetes. Así comenzó el trabajo que lo llevó a hacer equipo con José Tomás Arenas -entonces estudiante de Ingeniería Industrial en la FCFM-, y Mariano Pola, también formado en la facultad, creando DART, una plataforma de teleoftalmología en la nube que usa IA para hacer tamizaje automático de retinopatía diabética en exámenes de fondo de ojo.
La herramienta, que se está implementando desde 2018 en las más de 200 unidades de atención primaria oftalmológica administradas por el Ministerio de Salud -con más de 900 usuarios accediendo y más de 220 mil pacientes al año-, recientemente fue validada clínicamente a través de un artículo publicado en la revista médica Eye, de Nature.
“En primer lugar, el trabajo de validación clínica permitió que en 2018 se implementara DART en el sistema público. Ahora, su publicación en una revista del top 10 mundial en su área, establece que ‘la implementación de esta herramienta basada en IA es también viable en otros países que enfrentan desafíos similares en términos de cobertura de tamizaje de RD’ y que ‘esta validación clínica ilustra los beneficios potenciales de la IA para hacerse cargo de desafíos globales de salud, proveyendo un ejemplo que podría ser replicado en otros países en desarrollo’”, indica José Tomás Arenas, cofundador y CEO de TeleDx, startup de la que es parte DART.
El examen de fondo de ojo anual para todas las personas con diabetes es la única manera de prevenir la retinopatía diabética, condición que puede generar ceguera en una población que hoy representa más del 12% en Chile y más de 425 millones de personas en el mundo, sostiene Arenas. DART permite utilizar estos exámenes de forma más eficiente. “El examen de fondo de ojo se hace de manera digital y consiste en la toma de fotografías de la retina a pacientes diabéticos en su control oftalmológico anual. Un tecnólogo médico ingresa este examen y otros datos de contexto del paciente a DART y ahí su motor de IA permite filtrar los casos no patológicos automáticamente, liberando recursos para poder enfocarlos en los casos de mayor cuidado”, explica.
“A raíz de la prevalencia de la retinopatía diabética en los pacientes diabéticos, este filtro es de gran utilidad y se traduce en la posibilidad de triplicar la capacidad diagnóstica del sistema de salud. Es decir, con las mismas capacidades oftalmológicas, atender al triple de pacientes”, destaca.