Fomentar el diálogo, mejorar la convivencia y velar por el respeto de los derechos de cada uno de los y las integrantes de la comunidad (académicos, estudiantes, funcionarios, investigadores, etc.) es el objetivo de la Oficina de Mediación Universitaria de la FCFM, una instancia por muchos años demandada que, finalmente, comenzó a operar en 2019, y que hasta la fecha ha intervenido en más de 100 casos.
El profesor Miguel Ángel Parada y la psicóloga Carolina Díaz, conforman el equipo de mediación, que escucha, orienta y media en situaciones de conflictos interpersonales y grupales. El sistema garantiza la confidencialidad, mantiene estricta reserva de los conflictos que se abordan y de la información a la que se accede. La participación es voluntaria y es de carácter informal, es decir, se restringe a los aspectos humanos del conflicto y no reemplaza las vías formales de resolución de éstos, como las acciones administrativas.
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“El mediador no es un juez, no decide quién tiene la razón. Conversamos con las partes involucradas con una actitud de empatía y tratamos de encontrar un punto de encuentro, pero si la persona quiere escalarlo a una instancia administrativa como, por ejemplo, un sumario, la mediación termina, pero le damos orientación y lo alentamos a que ejerza su derecho”, sostiene Miguel Ángel Parada. “Es una invitación a conversar, a dialogar, a reflexionar sobre los temas y buscar soluciones”, agrega Carolina Díaz.
Entre 2019 y 2021 se atendieron 92 casos que involucran a miembros de todos los estamentos (tanto inter como intraestamento). Algunos de ellos son casos individuales, en los que la persona solo quiere exponer su situación y recibir una orientación y, en otros, se requiere mediación interpersonal. Aproximadamente un 30% de los casos atendidos el conflicto escaló a un sumario administrativo. “Si bien, abordamos los conflictos desde una dimensión humana, nuestra línea de trabajo siempre va a ser que se respeten los derechos establecidos”, reitera la psicóloga. “Después de un seguimiento de los casos, nos hemos dado cuenta que en la gran mayoría de ellos el problema no escala; se soluciona o disminuye su intensidad”, indica el profesor.
Quienes más han solicitado atención en los primeros tres años han sido estudiantes, y a nivel general, mujeres (57,6%), principalmente por trato inadecuado, lo que va desde comentarios sexistas a malos tratos verbales y psicológicos.
Cómo funciona
La Oficina de Mediación Universitaria se encuentra en el tercer piso de Av. Blanco Encalada 2085. Se puede recurrir directamente a ella de lunes a jueves de 8:30 a 17:30 hrs. y los viernes de 8:30 a 13.30 hrs. o enviando un correo a ombuds_fcfm@ing.uchile.cl.
Cualquier integrante de la comunidad puede solicitar la mediación, no es necesario ser protagonista directo/a de la situación a mediar, sino que también pueden solicitarlo quienes sean testigos presenciales o autoridades que detecten una situación de conflicto. Si la persona no quiere revelar su identidad es posible buscar alternativas para no exponerla. En aquellos casos derivados por un tercero, por ejemplo una jefatura, se le entrega al solicitante una minuta sobre las acciones realizadas en la mediación y recomendaciones para mejorar la convivencia, si corresponde. “Los conflictos no solo tienen una dimensión personal, sino también hay factores de grupo y organizacionales que son importantes atender para darles sustentabilidad a las soluciones que se proponen”, dice Carolina Díaz.
La atención siempre es individual. Nunca se produce un careo entre posiciones. Entre los problemas que pueden abordarse están la orientación en la interpretación de reglamentos, dificultades en la relación laboral, maltrato laboral, situaciones derivadas de denuncias de acoso o abuso sexual o laboral, discriminación arbitraria, prácticas antiéticas y conflictos docentes, de la actividad académica en general, etc.
En lo que va de 2022 han atendido 22 casos y postpandemia han visto un aumento de las consultas individuales y de funcionarios. “Pusimos a disposición los conocimientos profesionales de Carolina para dar orientación psicológica a personas que no la tienen, funcionarios y académicos (los estudiantes son atendidos en la Unidad de Calidad de Vida). Hay conflictos en algunas unidades en que hay personas que lo están pasando muy mal sin ser ellas las protagonistas del conflicto, pero se sienten inmersas en una situación muy estresante. A ellas se les atiende y otorga orientación psicológica. Hay una necesidad enorme de ser escuchados”, enfatiza el mediador.
“La invitación es a que los grupos y personas puedan anticiparse a situaciones graves. Ojalá venir en etapas tempranas del conflicto, porque eso ayuda bastante a que sea más fructífero el proceso, sugiere la psicóloga. Hay que relevar la importancia que tiene el diálogo y la colaboración en la resolución de los conflictos”, agrega.
