La Oficina de Ingeniería para la Sustentabilidad de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) entregó las cifras del evento más importante de reciclaje que realiza la Universidad de Chile y que este año permitió reunir 9,3 toneladas de residuos, principalmente compuesto por dispositivos electrónicos y baterías de plomo. 
El evento, que se realizó entre el 17 y el 19 de octubre, es el “resultado de nuestro permanente compromiso con la sustentabilidad, en 2016 nuestra facultad inició la Reciclatón e-Waste, la que se ha convertido en una exitosa iniciativa de la Universidad de Chile, recolectando más de 68 toneladas de dispositivos electrónicos a la fecha. Desde el año pasado sumamos la Reparatón, la que nos permite darle una segunda vida a nuestros artefactos, por lo que nos alegra el continuar aportando con acciones concretas a la sustentabilidad”, señaló la vicedecana Marcela Munizaga.
En la actividad participaron cerca de 180 personas y 17 organizaciones quienes se acercaron al Hall Sur del Edificio Escuela de la FCFM, llevando principalmente notebooks e impresoras equivalentes al 52% de los residuos totales recopilados. “Nuevamente hubo participación de la comunidad interna de la Universidad de Chile como la externa, manifestándose a través de la presencia de familias, vecinos e incluso organizaciones privadas. Gracias a la motivación de estas personas es que nuevamente logramos una campaña satisfactoria, en la cual pudimos mostrar más de cerca la economía circular de los aparatos electrónicos” agregó Pablo Garrido, jefe de la Oficina de Ingeniería para la Sustentabilidad (OIS) de la FCFM.
Resulta relevante dentro de la recolección de dispositivos electrónicos en desuso, recuperar artículos que en sus componentes contienen metales y minerales tales como el aluminio, el oro, la plata, el cobre y el estaño, además de elementos como el europio, el itrio, el neodimio o el terbio, ya que asegura gestionar de manera responsable con el medioambiente y evitar la contaminación de los suelos.
La Reparatón, que estuvo a cargo del equipo de FabLab de la Universidad de Chile, recibió 58 postulaciones por parte de estudiantes, funcionarios/as y vecinos/as de la Facultad. De ellos, cerca de 24 electrodomésticos fueron reparados, obteniendo así una segunda vida.
El jefe de la OIS destacó la organización en las operaciones internas, lo cual se tradujo en una mejor recepción, clasificación, registro, carga y descarga de aparatos. “Este tipo de consideraciones, nos preparan para poder crecer más en conjunto con las necesidades que las diversas unidades y personas puedan ir teniendo”.
Esta iniciativa contó con el apoyo en la gestión y tratamiento de los residuos de Recimat y del Centro Inclusivo R (CIR), Kyklos y la iniciativa “Desafío 2040:Chile sin basura”.
