El académico del Departamento de Ciencias de la Computación de la FCFM, Felipe Bravo Márquez, fue nombrado recientemente director de la Iniciativa de Datos e Inteligencia Artificial (IDIA), la cual fue creada en 2021 con el objetivo de desarrollar actividades académicas en el área al más alto nivel, mediante la constitución de un cuerpo académico de excelencia y la integración de las capacidades académicas multidisciplinares de la Facultad.
Este nombramiento, que durará dos años, representa para el académico una oportunidad para contribuir de manera más directa al posicionamiento de la Facultad en el ámbito de los datos y la inteligencia artificial, dos áreas con un impacto creciente en la sociedad y la tecnología. “Desde su creación, IDIA se ha consolidado como un actor relevante en nuestra Facultad. Agradezco profundamente al Comité Constituyente por definir los primeros lineamientos de esta iniciativa, a Felipe Tobar, primer director de IDIA, a Francisco Förster, quien ha asumido el rol de director interino, y a Dominique Varela, coordinadora ejecutiva. Su trabajo ha sido fundamental para establecer las bases con las que avanzamos ahora”.
Felipe Bravo es doctor en Ciencias de la Computación de la Universidad de Waikato, Nueva Zelanda, investigador principal del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) e investigador asociado del Instituto Milenio Fundamento de los Datos (IMFD). Ha participado en diversos proyectos colaborativos, “uno de ellos fue la creación del Magíster en Ciencias de Datos (MDS), en colaboración con colegas de distintos departamentos. En este proyecto, aprendí a integrar diversas perspectivas y a superar inquietudes de competencia con otros programas existentes. Hoy, es uno de los programas más demandados en la Facultad y reúne a académicos de múltiples disciplinas”.
También ha trabajado en el desarrollo de DashAI, un software de código abierto que permite a usuarios sin conocimientos de programación entrenar modelos avanzados de aprendizaje de máquinas mediante interfaces accesibles. “Este proyecto ha contado con la colaboración de estudiantes e ingenieros, y refleja un compromiso por hacer la inteligencia artificial más accesible”, señala. Adicionalmente, a través del IMFD y de CENIA, ha colaborado en proyectos de transferencia tecnológica con diversas instituciones como la Corte Suprema y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en proyectos interdisciplinarios de alta complejidad.
¿Qué visión tienes de IDIA?
Considero que IDIA responde de manera orgánica al rápido desarrollo de la ciencia de datos e IA en las últimas décadas. Desde mediados de la década del 2000, hemos vivido una revolución impulsada por el potencial de los datos: el surgimiento de grandes empresas como Google y Amazon, la influencia de las redes sociales y la capacidad de hacer descubrimientos científicos mediante grandes volúmenes de datos han reflejado el inmenso valor de esta disciplina. Al mismo tiempo, los avances en inteligencia artificial, especialmente con redes neuronales profundas y modelos de lenguaje, están generando transformaciones significativas en la educación, la ciencia, la tecnología e incluso en la forma en que concebimos la democracia.
IDIA nace con la posibilidad de integrar miradas y enfoques para abordar los grandes desafíos y oportunidades que la ciencia de datos y la inteligencia artificial nos presentan. En nuestra facultad, cuatro departamentos emblemáticos —Ingeniería Industrial (DII), Ingeniería Matemática (DIM), Ciencias de la Computación (DCC) e Ingeniería Eléctrica (DIE)— han sido actores fundamentales en este crecimiento, contribuyendo con enfoques complementarios, que abarcan desde la estadística, la optimización, el procesamiento de señales, los algoritmos y modelos de datos que sustentan estas disciplinas. Sin embargo, este desarrollo ha sido, en gran medida, inorgánico, es decir, ha crecido de manera dispersa según necesidades propias de cada unidad.
Para mí, IDIA representa la oportunidad de canalizar ese crecimiento hacia una estructura más armónica y cohesiva donde se crea una plataforma colaborativa capaz de enfrentar los desafíos actuales con una visión integradora y de largo alcance.
¿Cuál es el contexto nacional, y de Facultad, en investigación y desarrollo de datos e IA en que asumes este cargo?
Chile está en un momento clave para el desarrollo de inteligencia artificial y ciencia de datos. El país ha construido un ecosistema vibrante en estas áreas impulsado por centros de investigación de alto impacto como el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) y el Instituto Milenio de Fundamentos de los Datos (IMFD), en los que participan académico y académicas de nuestra facultad. Otros centros, como el Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC), el Centro de Modelamiento Matemático (CMM), el Laboratorio Nacional de Computación de Alto Desempeño (NLHPC) y el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) también han fortalecido su enfoque en IA y ciencia de datos.
A la par, hemos visto un florecimiento de startups innovadoras impulsadas por académicos, académicas, exalumnos y exalumnas de nuestra facultad, como "Cero" y "Fintual," que están revolucionando la atención médica y el sector de inversiones, respectivamente. Esto refleja cómo el talento de nuestra comunidad está impactando tanto en la academia como en el sector privado.
Además, contamos con referentes a nivel internacional, con académicas y académicos como Bárbara Poblete en Amazon, Ricardo Baeza-Yates, Premio Nacional de Ciencias, y Felipe Tobar en Imperial College. Este dinámico ecosistema de talento, investigación y emprendimiento nos coloca en una posición estratégica para maximizar el impacto de estos esfuerzos.
¿Cuáles serán tus principales lineamientos?
Mi diagnóstico es que la máxima prioridad debe ser crecer en el número de académicos y académicas que integran la Iniciativa. Sin una masa crítica de académicos comprometidos, será difícil cumplir nuestras metas en docencia, investigación, transferencia y vinculación. Es fundamental avanzar en la contratación de dos académicos a tiempo completo y esperamos crecer en contrataciones conjuntas con otros departamentos para potenciar la investigación y el trabajo interdisciplinar.
Otro proyecto igualmente relevante es el doctorado en Inteligencia Artificial que estamos desarrollando junto con la Universidad Católica. Buscamos crear un programa de excelencia que reúna a las dos universidades más importantes del país y atraiga a estudiantes talentosos, especialmente de América Latina y el Caribe.
Finalmente, es esencial que IDIA se perciba como un esfuerzo conjunto entre distintas unidades de la Facultad. IDIA no debe verse como una competencia, sino como una plataforma que potencia el quehacer de distintas unidades. Soy consciente de que diseñar un mecanismo articulador no será fácil, y es donde quiero dedicar una parte importante de mis esfuerzos.
¿Cuál esperas que sea el vínculo de las distintas unidades académicas con IDIA?
El director contará con el apoyo de un consejo directivo conformado por los directores de cuatro departamentos —DCC, DII, DIM y DIE—, el director de la Iniciativa, el decano de la Facultad y la directora Académica, de Investigación e Innovación. El objetivo es forjar lineamientos estratégicos en colaboración, entendiendo a IDIA como una oportunidad de crear un "Joint Venture" en el que estas unidades, junto con la Facultad, unan fuerzas para abordar una disciplina de gran envergadura que ninguna podría abarcar plenamente por sí sola.
¿Cómo IDIA y la FCFM, a través de este proyecto, pueden aportar al desarrollo tecnológico del país y a la transformación de la matriz productiva de Chile?
La Iniciativa de Datos e Inteligencia Artificial aún tiene un camino largo por recorrer para lograr un impacto significativo en la transformación de la matriz productiva e innovación de Chile. El plan de IDIA contempla su evolución de iniciativa a instituto de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Convertirse en instituto permitiría a IDIA consolidar una estructura estable y duradera, facilitando una colaboración más efectiva con sectores públicos y privados. Esto fortalecería su capacidad para desarrollar soluciones de inteligencia artificial orientadas a optimizar procesos, implementar herramientas de auditoría algorítmica y fomentar la gobernanza de datos. En particular, esta transformación ampliaría su impacto en instituciones estatales, en línea con el compromiso de la Universidad de Chile con el servicio público.