La actividad, realizada el martes 27 de mayo en el hall de la Biblioteca Central, fue encabezada por el decano, Francisco Martínez y la vicedecana, Marcela Munizaga, y contó con la participación de autoridades, académicas, académicos, estudiantes y familiares de la científica, quienes compartieron reflexiones y memorias en torno a su legado.
Durante la ceremonia, la vicedecana recordó a la profesora Gutiérrez como una figura clave para la historia de la Facultad y un referente para las científicas del país. “Para las académicas de esta facultad, Adelina Gutiérrez es una referente muy importante. Es una figura inspiradora, un modelo de rol”, señaló. En su discurso, repasó los principales hitos de su trayectoria y destacó que su legado ha sido fundamental para impulsar iniciativas como la Red de Académicas Adelina Gutiérrez, grupo organizado de académicas de la FCFM pionero en instalar políticas de equidad de género en Beauchef.
En representación de la familia, su hijo Alfredo Moreno Gutiérrez compartió una emotiva intervención que permitió conocer a Adelina Gutiérrez desde una dimensión más íntima y cotidiana. “Creo que todos conocen muy bien su faceta académica, pero ella también era una madre muy presente. Compartía con nosotros cada almuerzo y cada once, se dedicaba a tejer nuestra ropa y bordaba cuadros. A pesar de estar lejos durante su doctorado en Estados Unidos, jamás dejó de escribirnos. Todas las semanas llegaban sus cartas contándonos sus avances y preguntando por nuestras vidas. Esas cartas están guardadas como un verdadero tesoro familiar”, relató.
También destacó el papel fundamental del apoyo familiar en la trayectoria de su madre. “Para alcanzar lo que logró, fue clave el respaldo de mi padre y del entorno. Cuando decidió ir a estudiar al extranjero, no fue una decisión fácil, pero mi papá le dijo: Anda tú, yo me encargo acá. Y así fue posible. Ella enfrentó un mundo que no estaba preparado para mujeres en su rol, y lo hizo con determinación y coraje. Hoy, como familia, admiramos profundamente ese legado”.
En tanto, el profesor Luis Campusano, académico del Departamento de Astronomía, compartió sus recuerdos como alumno de Adelina en los años 70, cuando ingresó a la entonces pequeña carrera de Astronomía en cerro Calán. “Ella nos recibía con calidez en un entorno que, por entonces, era frío y distante. Tenía una pedagogía excepcional. Se notaba su formación como profesora, su claridad, su dedicación. Corregía personalmente las pruebas, identificaba nuestras debilidades, y hablaba siempre con respeto y cercanía”, señaló. También recordó el enorme esfuerzo que implicó la creación del libro Astrofísica General, escrito junto a su esposo Hugo Moreno. “Nunca la vi vanagloriarse de sus logros, pero su rectitud, su capacidad de trabajo y su legado científico hablan por sí solos”.
La actividad conmemorativa continuo con el conversatorio “Ciencia, género y futuro: reflexiones desde la academia” que reunió a tres destacadas académicas de la FCFM, Alejandra Mizala, Laura Gallardo y Ziomara Gerdtzen, quienes abordaron los desafíos de la inclusión en la ciencia desde una mirada crítica y propositiva. La instancia fue moderada por la vicedecana Marcela Munizaga.
Ciencia, género y futuro: reflexiones desde la academia
El conversatorio que cerró la jornada abordó los desafíos actuales en torno a la equidad de género en las ciencias, el rol transformador de las mujeres en la academia y las proyecciones hacia una universidad más inclusiva.
Alejandra Mizala, quien también es prorrectora de la Universidad de Chile, subrayó el rol de los modelos de referencia en la formación científica. “Las niñas reciben señales diferenciadas desde pequeñas, especialmente en matemáticas. Por eso los modelos de rol son fundamentales”. Valoró las políticas de ingreso con enfoque de género, señalando que “la diversidad no solo es una cuestión de justicia: mejora la ciencia, enriquece las preguntas y amplía las perspectivas”, indicó.
La académica del Departamento de Geofísica, Laura Gallardo, reflexionó sobre los desafíos que aún existen en la FCFM. “Sí, hemos avanzado, pero falta mucho. En nuestra facultad el ingreso a los doctorados sigue siendo mayoritariamente masculino, y hay factores biológicos y de contexto que hacen más difícil ese camino para muchas mujeres”. También destacó la necesidad de cuidar lo ganado: “muchas académicas jóvenes no vivieron las barreras que nos enfrentamos antes, pero eso no significa que ya no existan. Persistir es clave”.
Para la Prof. Ziomara Gerdtzen, académica del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, la creación de la Red de Académicas Adelina Gutiérrez fue muy relevante y significativa. “Nombrarnos ‘las Adelinas’ nos dio fuerza. Sentirme parte de ese linaje ayudó a sentirme más acogida en la Facultad”, dijo. Asimismo, subrayó la importancia de normalizar la diversidad de roles, “no debería ser tema que haya una ingeniera o un matrón” y cerró con un llamado a la corresponsabilidad: “Hacer un doctorado con hijas o hijos pequeños sigue siendo un desafío. Solo es posible con redes de apoyo y padres corresponsables”, comentó.
La conversación se transformó en un homenaje vivo al legado de Adelina Gutiérrez, reafirmando su influencia como pionera e impulsora de una comunidad científica que se proyecta hacia el futuro con mayor equidad, diversidad y compromiso.
La jornada concluyó con la entrega de un reconocimiento a su familia y la invitación a recorrer la exposición conmemorativa, situada en la entrada de la Biblioteca Central, que rescata los aportes científicos, personales y simbólicos de una mujer que sigue inspirando a nuevas generaciones.