Ante las preocupantes proyecciones del cambio global y sus efectos sobre los recursos hídricos de Chile, el Departamento de Ingeniería Civil de la FCFM de la Universidad de Chile ha desarrollado múltiples investigaciones dirigidas por los académicos James McPhee y Ximena Vargas, orientadas a mejorar el grado de conocimiento sobre las posibles variaciones futuras en la disponibilidad de este recurso.
Ciencia básica
Dentro de estos estudios destaca el análisis hidrológico de alta montaña en la cordillera de Los Andes, proyecto financiado por Fondecyt, que consiste en caracterizar y modelar el flujo del agua por la superficie del suelo y subsuelo en los ambientes cordilleranos. "Entre el instante de precipitación y el momento en que fluye el agua en el río pasa un tiempo. En ese intertanto el agua se almacena en distintos compartimentos en el ambiente, ya sea en forma de hielo, nieve o humedad del suelo. El paso de un compartimento a otro obedece a procesos complejos, no-lineales y de altísima variabilidad espacial. Entonces el proyecto trata de caracterizar cómo se almacena el agua en estos distintos compartimentos en el ambiente para poder predecir de mejor manera la ocurrencia de agua en los ríos", señala James McPhee. Para ello, se está estudiando una cuenca en el Cajón del Maipo donde el Departamento ha instalado estaciones meteorológicas, además de realizar mediciones de caudal y toma de muestras químicas e isotópicas del agua con el fin de realizar inferencias respecto a la procedencia del recurso hídrico -nieve, glaciar o subsuelo- en distintos instantes del tiempo.
Minería
Así mismo, pero esta vez en relación a la industria, se está trabajando con la División El Teniente de Codelco a través del Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC) de la FCFM. "Este es un estudio integral del tema de agua para la mina, que va por el lado de la disponibilidad de este recurso para su uso -lo que significa la disponibilidad para el próximo año y de aquí a los próximos 50- y, por otro lado, los riesgos asociados a ella, como las tormentas intensas o los aluviones", explica el académico, quien agrega que "hemos logrado construir una interesante relación de trabajo con Codelco, en que ellos perciben el valor de la investigación científica para solucionar un problema de largo plazo". La investigación se está llevando a cabo en un sector del río Coya en la Región de O'Higgins, desde Rancagua a la cordillera.
Política pública
Por último, el investigador también está a cargo del proyecto que se está realizando en conjunto con la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas, en el cual se está ayudando a actualizar todas las metodologías que se usan para la evaluación de recursos hídricos para todo el país. "Este proyecto lo empezamos el año pasado y esperamos que siga hasta el 2014 entre Copiapó y el Bio Bío con el fin de abarcar toda la cordillera y así actualizar las metodologías de pronósticos de caudales de hielo para todo Chile Central", indica McPhee.
"Un factor común a todos estos proyectos es que se está generando información nueva sobre los procesos hidrológicos de alta montaña que predominan en Los Andes de Chile Central, lo que ha involucrado un esfuerzo importante tanto en instrumentación como en campañas de muestreo de terreno de variables tales como la distribución espacial de la profundidad del manto de nieve y el balance de masa de glaciares de la Cordillera Central", señala el académico.
Es así como el Departamento se ha propuesto desarrollar ciencia básica de frontera con el objetivo de contribuir al Estado a través de conocimiento desde la academia, además de generar un impacto en la industria, mejorar su competitividad y la forma en que ésta interactúa con el medioambiente. "La crisis del agua es una crisis social y económica, por lo que nosotros queremos aportar la información científica para que la sociedad pueda tomar mejores decisiones respecto de la asignación de recursos hídricos, la evaluación ambiental de proyectos de infraestructura y la adaptación al cambio climático. Esto será clave para resguardar la seguridad hídrica de nuestro país en el siglo que comienza", agrega el académico.
