Justicia Espada Acuña Mena (1893- 1980) creció en una familia de ocho hermanos y hermanas —la mayoría con nombres tan peculiares como el de ella-. Su padre, José Acuña, un constructor civil, tenía la revolucionaria idea -para aquella época- de que sus hijas debían valerse por sí solas y luchar por sus ideales a pesar de ir contra la corriente de la sociedad de esos años.
Estudió en el Liceo de Aplicación para luego entrar a estudiar Pedagogía en Matemáticas al Instituto Pedagógico. Aunque esta área era lo suyo, Justicia dio un paso más allá, y sin prejuicios ni reservas, tomó la decisión de cambiarse de carrera: en 1913 ingresó a Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile. Bastó esa decisión para convertirse en todo un suceso.
Llegar a una facultad donde ni siquiera existían baños para mujeres no fue fácil, pero el hito de su llegada fue bien recibida por sus compañeros, entre ellos Jorge Alessandri, quien llegó a ser presidente de la República, y Alfredo Gajardo, con quien se casó años después.
Sin reprobar ningún ramo, el 15 de diciembre de 1919 Justicia se tituló, convirtiéndose en la primera ingeniera de Chile, y una de las primeras en Sudamérica. Su nombre se transformaba en el emblema de un gran logro e incentivo para las mujeres.
Comenzó a trabajar al año siguiente en Ferrocarriles del Estado como calculista en el Departamento de Vías y Obras. Aunque se retiró por un tiempo para dedicarse a sus hijos —tuvo siete—, se reintegró a la misma empresa, donde trabajó hasta que jubiló en 1954.
Durante su vida, Justicia fue parte activa del Instituto y el Colegio de Ingenieros de Chile. Por lo que posterior a su muerte, ambas instituciones la reconocieron de distinta manera: el Colegio de Ingenieros la incorporó en la Galería de los Ingenieros Ilustres, un año después de su creación en 1981. En tanto, el Instituto la distinguió creando el premio Justicia Acuña Mena, el cual se otorga desde 1991 a las ingenieras destacadas en su campo profesional.
A 100 años de su egreso y como una forma de plasmar los logros del movimiento feminista de 2018 en la Facultad, el consejo de la FCFM -por iniciativa de la comunidad estudiantil- aprobó el cambio de nombre de la Torre Central del campus Beauchef por el de Justicia Espada Acuña Mena, un reconocimiento de su alma máter a la osadía de una mujer que abrió el camino con justicia.